El suceso se vislumbró sábado a causa de un rayo latente por la tormenta eléctrica de la noche anterior
Lola Tomás
Un incendio en la Sierra Larga ha dejado más de 400 hectáreas de monte calcinadas, a falta de concretar datos definitivos.
El suceso se originó a la vista el sábado 27 de agosto, aunque la causa fue la descarga de un rayo latente en un pino del paraje de Los Cantaores, debido a la tormenta eléctrica que tuvo lugar la noche anterior, según todas las informaciones.
Ante la magnitud del incendio y el viento que se levantó pocas horas después, rápidamente se activaron los planes de emergencia locales, el PEMU y el Plan Infomur de la Comunidad, que alcanzaron el nivel 3, por ello se llegó a solicitar la intervención de la UME, la Unidad Militar de Emergencias, aunque finalmente no fue necesaria.
Medios
Más de un centenar de efectivos fueron activados, los primeros en llegar, los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios, agentes medioambientales y brigadas forestales de Cieza, Murcia, Fortuna, Blanca, Cehegín y Totana, seguidos de Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, 3 helicópteros y técnicos de extinción y brigadas helitransportadas, dos hidroaviones del Ministerio de Transición Ecológica y Cruz Roja.
La alcaldesa, Juana Guardiola, se trasladó hasta el Puesto de Mando Avanzado instalado en el paraje de Los Álamos, hasta donde también se desplazó el consejero de Emergencias, Antonio Luengo.
“El panorama es desolador. Quiero agradecer su esfuerzo a todos los efectivos y a todas las administraciones implicadas en los trabajos”, señalaba la primera autoridad local a su llegada a la zonza de suceso.
La mañana del domingo, el Plan Infomur se rebajaba a nivel 1 y el operativo quedaba con seis brigadas forestales, diez bomberos del CEIS con tres medios terrestres, dos aviones FOCA del Estado, cinco helicópteros, cuatro de la Región de Murcia y uno del Estado, más dos aviones de carga en tierra. En total 50 efectivos.
El incendio quedaba estabilizado y perimetrado, aunque no estará extinguido hasta dentro de unos días.
Se estima que la superficie afectada es de más de 410 hectáreas, en un perímetro provisional de 27 km.
Stipa señala que la zona ha perdido flora y fauna para varias décadas
La última hora del incendio en la Sierra Larga es “tranquilizadora”, en el sentido de que el fuego está controlado.
Varios fueron los medios y efectivos que se retiraron en la jornada del domingo, aunque en la zona permanece un retén que continúa con las tareas de refresco y extinción.
Puestos en contacto con la Asociación Naturalista Stipa para saber cuál es el procedimiento a seguir tras un suceso de esta magnitud, manifiestan que el trabajo que hay por delante es largo y costoso para recuperar flora y fauna. “En la Sierra Larga se ha sufrido la pérdida de un bosque de pinar maduro con un rico matorral de sabinas, coscojas y enebros, añadiendo unos barrancos y lomas de la zona de pie de monte que mejoraban la biodiversidad.
Ha muerto microfauna con poca capacidad de huida como anfibios, reptiles y pequeños mamíferos, y las aves, muchas podrían huir de una zona en la que han perdido su hábitat natural para varias décadas”.
