En clave de sol by Gustavo López

Lo hicieron el pasado año y lo han vuelto a repetir este. Y es que los centros educativos tienen como principal misión la de dotar de conocimientos a los alumnos que asisten a sus clases, pero siempre sin olvidar que este no ha de ser el único objetivo, ya que los valores y las experiencias de cara a la vida que les espera con los brazos abiertos, pero a la vez llena de tramas, son también asignaturas y conocimientos que deben de adquirir junto a matemáticas, ciencias, historia o idiomas.
El pasado curso, un grupo de alumnos del IES Infanta Elena llevaron a cabo el llamado proyecto ‘Steam para no olvidar’, de la mano del Centro Marín Padilla y de la Asociación AFAD. En este caso, han desarrollado ‘Steam para Masvida’, en este caso junto a Aspajunide, y donde se han integrado las disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas (STEAM) para crear un impacto positivo en nuestra comunidad a través de un enfoque interdisciplinar, buscando no solo fomentar el aprendizaje académico, sino también desarrollar habilidades creativas en los estudiantes.


De esta forma, se han diseñado hasta 40 juegos didácticos, especialmente pensados para los usuarios de Masvida, los cuales con su uso, podrán desarrollar diferentes habilidades y técnicas, ya sean manuales o cognitivas. Estas creaciones no solo educan, sino que también sensibilizan a nuestros alumnos sobre la importancia de la inclusión y el apoyo a personas con discapacidad. Esta colaboración ha permitido que el proyecto tenga un impacto aún mayor y más significativo.
En conclusión, se podría decir que ‘Steam para Masvida’ ha sido un proyecto educativo lleno de desafíos, pero también de logros, que no solo ha enriquecido los conocimientos académicos de los alumnos, sino que también ha fomentado valores como la solidaridad, el trabajo en equipo y la empatía.
Al igual que el pasado año, he tenido la oportunidad de poder asistir a la presentación del proyecto, he escuchado las conclusiones, he puesto atención a los objetivos marcados y conseguidos, y sobre todo, y he podido vivir, en primera persona, la emoción de unos alumnos que entregaban con notable satisfacción sus trabajos, y otros, los usuarios de Aspajunide, que los recibían con alegría y una sonrisa en la cara que es, sin duda, el mejor de los pagos y la más satisfactoria recompensa.