Mari Carmen Cañete Vera

El pasado mes de marzo entró en vigor el nuevo Reglamento del Cementerio Municipal y una de sus principales novedades es la obligatoriedad de transmisión del derecho funerario o de propiedad de nichos y panteones.

De esta forma, los propietarios de estos espacios deben actualizar la titularidad de los mismos, en caso de que estén a nombre de personas fallecidas. Según ha informado el concejal responsable de Cementerio, Francisco González, “se estaba dando la circunstancia que teníamos que hacer alguna notificación al propietario y estaba fallecido, sobre todo, en caso de panteones. En ocasiones, el nombre que aparecía era de quien los construyó en el año 1900 o incluso mucho antes”.


Por este motivo, se hace necesario el cambio de estas titularidades a nombre de un familiar. Tan solo se debe solicitar por Registro General del Ayuntamiento, acreditar que se es familiar directo y abonar la tasa que requiere este trámite y que asciende a 83 euros.
Esta gestión podría afectar, según Francisco González, a entre 4.000 y 5.000 personas.