Editorial
Cuando hablamos muchas veces de Jumilla, no solemos presumir de sus empresas y emprendedores. Y es que en demasiadas ocasiones y desde hace mucho tiempo, nos han inculcado que somos un pueblo agrícola, que no deja de ser verdad, pero no es bueno perder de vista las muchas actividades que hay en nuestra localidad y que representan un plus indiscutible para nuestra economía.
Hay ciudades cercanas a nosotros, y no tanto, en la Región de Murcia, que disponen de imponentes polígonos industriales y es por eso que quizá sea más fácil calificarlas.
De esta forma, Jumilla tiene una zona industrial en Los Romerales, y el Polígono del Mármol, que es una realidad pero que nunca llegó a terminar de ser lo que se concibió. Tan solo esos dos y ambos a medio gas o sin llegar a concluirse. El resto, son lugares donde se agrupan naves y actividades, y sobre todo, hay muchas grandes pero que se encuentran diseminadas o instaladas en parcelas agrícolas o fuera de un polígono como tal pero que ahí están, generan empleo, riqueza, trabajan bien y tienen éxito y crecimiento con su trabajo. Así hay bodegas, queserías, fábricas, empresas transformadoras, almacenes, talleres y múltiples agroalimentarias.
La pasada semana, un jumillano fue distinguido como Directivo del Año 2022, y éste debe de ser punta de lanza de muchos paisanos que se esfuerzan cada día para que Jumilla siga siendo agrícola, pero también industrial y emprendedora.