En clave de sol by Gustavo López
Justamente ayer, miércoles 3 de mayo, se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa, algo que se viene celebrando ya desde hace 30 años, que es el tiempo que hace que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió instaurar esta efeméride.
Esta celebración es especialmente para homenajear a los profesionales que han perdido la vida o han sido privados de la libertad en el ejercicio de su labor informativa y recordar a los gobiernos que deben respetarla. Porque no debe entenderse como una conmemoración exclusiva de periodistas y medios de comunicación. Es, sobre todo, una fecha que involucra a toda la sociedad. Porque la libertad de prensa, la libertad de periodistas y medios de comunicación para investigar, informar y opinar sobre asuntos de interés público sin la interferencia de gobiernos, corporaciones ni otras estructuras de poder, es vital para la salud democrática de la sociedad. Una sociedad informada puede tomar decisiones informadas y sobre todo más acertadas.
Jumilla es un pueblo espectacular en todo y en todos los sentidos. Posee muchas cosas, algunas incluso son exclusivas y también diferenciadoras. Como por ejemplo puede ser su tejido mediático, ya que además de este periódico que tienen ahora entre sus manos, dispone también de hasta 4 emisoras de radio, otras tantas ediciones digitales y una televisión local. Todos, sin duda alguna, contribuimos a tener una sociedad mejor, y por eso, debemos de sentirnos orgullos, contentos y satisfechos, sin esperar a valorarlos cuando se pierdan, ya no haya solución, sea tarde y nos acordemos entonces de lo que tuvimos y no supimos defender como prioritario.
Porque no voy a decir que nuestra labor es esencial, o que nuestro trabajo es el más importante del mundo, pero sí que contribuye a ejercer un control sobre los estamentos superiores, ya sean políticos o económicos. Allí donde no hay medios de comunicación, la picardía y el libertinaje se apodera muchas veces de la acción diaria de los que mandan.
Ahora que estamos en elecciones, una vez más, me gustaría pedir ante todo respeto, y que se valore lo que hacemos, porque aquellos que no lo hicieron, los propios ciudadanos ya se lo explicaron muy claro. No se puede tropezar tantas veces en la misma piedra. Es momento de eso, respetar y valorar, sin falsedades ni dobles discursos, y de defender la libertad de prensa.
