En clave de sol by Gustavo López

El refranero es sabio. Rara vez se equivoca y si se le hiciera caso, otro gallo cantaría y muchas cosas se solucionarían de manera muy fácil y resultarían mucho mejor.
Jumilla es una ciudad que cuenta con una intensa actividad social, cultural y deportiva a lo largo del año que, además, cuando llegan épocas como en la que nos encontramos previa a la Semana Santa, pues todo se multiplica y sin darnos cuenta, en lugar de hacer algo bueno, conseguimos el efecto contrario. Y es que, aunque a la hora de organizar actos, los jumillanos nos hemos caracterizado siempre por hacer la cosas bien, se hace ya más que necesario, la realización de una agenda de actos que venga a poner orden en esta locura donde se solapan actividades, vale a todo, se hacen eventos maratonianos, y lo peor de todo, convertimos en malo algo que a priori es bueno.


Se trata de algo que debemos de mirarnos y ya para este año es imposible, pero pido, suplico, ruego, que, a partir del mes de junio, una vez que se forme la nueva corporación, desde Cultura o Festejos, se le ponga de una vez por todas el cascabel al gato.
Está claro que cuando alguien organiza algo considera que es su momento, necesita su protagonismo, y tiene que disfrutarlo al máximo, y quizá considera que cuanto más haga, pues mejor. Y créanme que no hay nada más lejos de la realidad. En este caso no es así, porque yo creo que todos coincidimos en que ningún acto debe de durar 3 horas, ni se deben de hacer horas intempestivas durante su celebración.
Como decía antes, Jumilla siempre ha hecho las cosas muy bien en este sentido, pero ahora se han confundido un poco los papeles y al entrar en la cantidad, hemos olvidado la calidad.
Como ejemplo, en estos días previos de Semana Santa se pueden llegar a programar hasta 7 conciertos de música de estas fiestas, así como otros tantos reconocimientos honoríficos, que están muy bien por otra parte, pero hay que coordinarlos y buscar soluciones, entre ellas podría ser la de utilizar también los viernes o los jueves para descongestionar los fines de semana.
En resumen, que lo que abunda no daña, pues precisamente ese refrán no está en lo correcto, porque sirva también como ejemplo, este domingo hay tres conciertos, dos actos de reconocimiento, dos misas y todo en la franja de una hora. En fin, un disparate. Por una agenda de actos ya, que sean más cortos y coordinados.