Se prolongará durante las dos primeras semanas del curso para los alumnos de 3 años y durante la primera semana de clase para el resto del alumnado
Los alumnos irán habituándose a las rutinas higiénicas y a las nuevas condiciones de convivencia en el centro y recibirán formación emocional y de técnicas de estudio
Los centros podrán adherirse, de manera voluntaria y previa consulta al claustro de profesores y al Consejo Escolar, a la modalidad semipresencial en las etapas de Bachillerato y FP
Presentación de las Instrucciones del próximo curso
La Consejería de Educación y Cultura introduce para el próximo curso 2020-201 un periodo de incorporación progresiva a las aulas, similar al que viene siendo tradicional en la Educación Infantil. De esta manera, los alumnos de toda la etapa de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional (FP) dispondrán de un tiempo de adaptación a las aulas.
Durante este periodo, que se prolongará durante las dos primeras semanas del curso para los alumnos de 3 años y durante la primera semana de clase para el resto, los alumnos irán habituándose a las rutinas higiénicas y a las nuevas condiciones de convivencia en el centro y recibirán formación de corte emocional y de técnicas de estudio.
Así se recoge en las ‘Instrucciones de inicio de curso’ que se han publicado hoy, en las que se establece cada año el marco organizativo en que se desarrollará el curso escolar, “unas instrucciones que para el próximo curso cobran una relevancia muy especial, por razones obvias”, según destacó la consejera Esperanza Moreno.
La nueva medida de adaptación progresiva se desarrollará durante la primera semana del curso, según un plan establecido, en el que los alumnos de 4 y 5 años alternarán su asistencia al centro, asistiendo dos días a la semana la mitad del alumnado y los otros dos días la otra mitad y congregándose los viernes la totalidad del alumnado. De manera análoga, se procederá tanto en Primaria, dividiendo al alumnado entre el primer tramo (de 1º a 3º) y el segundo (de 4º a 6º), y en Educación Secundaria, dividiéndose el alumnado en dos bloques que abarcarán 1º y 2º, por un lado, y 3º y 4º, por otro.
El alumnado de 3 años efectuará su adaptación durante las dos primeras semanas del curso. Esta fase se estructurará según los criterios que cada centro establezca en función de sus características, bajo la premisa de que la segunda semana debe desarrollarse de manera presencial para, como mínimo, el 50 por ciento del alumnado.
Moreno destacó que este periodo de adaptación “busca facilitar al alumnado el tránsito desde una situación tan anómala como la que ha vivido desde el pasado mes de marzo a una educación lo más normalizada posible, dentro del excepcional contexto en que vivimos. Asimismo, este escalonamiento en la incorporación del alumnado facilita a nuestros equipos directivos la implementación de las medidas que establece la guía sanitaria”.
Semipresencialidad voluntaria
Las instrucciones, que “han sido fruto del diálogo con la comunidad educativa, muy especialmente con familias y equipos directivos”, recogen lo establecido por la guía elaborada por la comisión mixta de Salud y Educación, así como una serie de novedades. Junto al periodo de adaptación, otra de las novedades es la semipresencialidad. “Damos respuesta aquí a una demanda de los directivos y de los representantes de las familias, y adoptamos esta medida con el objetivo de facilitar la organización de los centros”, según señaló la consejera.
Los centros podrán adherirse, siempre de manera voluntaria, a esta modalidad semipresencial en las etapas de Bachillerato y FP. Serán los propios centros quienes, en ejercicio de su autonomía organizativa, decidan, previa consulta al claustro de profesores y al Consejo Escolar, activar esta posibilidad en las etapas educativas mencionadas. Los grupos en modalidad semipresencial dividirán a su alumnado en dos bloques. De forma que un bloque asistirá al centro tres días una semana y dos días a la siguiente.
Por otro lado, los alumnos de Bachillerato podrán beneficiarse de las clases de refuerzo educativo impartidas en horario vespertino de manera presencial, que se ofrecen este curso por primera vez por la tarde en ambos grupos de Bachillerato. Estas clases de refuerzo, además, se amplían a cuatro tardes a la semana, lo que permite mantener los grupos estables consolidados en el turno ordinario de las mañanas, así como el contacto directo y diario del docente con su alumnado.
Asimismo, las clases de refuerzo abarcarán el próximo curso a todos los cursos desde 1º de Primaria hasta 2º de Bachillerato. “Se trata, pues, de un alcance integral, con el objetivo de mitigar el posible menoscabo que algunos alumnos hayan experimentado en su proceso educativo con motivo de la crisis epidémica”, añadió Moreno, quien destacó que “la semipresencialidad permitirá que los centros de Secundaria, que suelen ser los de mayor densidad de alumnado, alberguen menos estudiantes y se facilite así la labor organizativa”.
Instrucciones específicas para FP
La Consejería de Educación y Cultura también ha publicado, por primera vez, unas instrucciones específicas para la Formación Profesional, modalidad educativa en la que, además de contar también con el programa de semipresencialidad, se incorpora una modalidad más avanzada en los Centros Integrados de Formación Profesional.
De esta manera, los Centros Integrados de Formación Profesional podrán optar por una alternancia asimétrica presencial-no presencial. En esta modalidad, el alumnado desarrollará de manera no presencial los contenidos más teóricos del ciclo, quedando la parte presencial para los aprendizajes de procedimientos prácticos y los teóricos imprescindibles. Las instrucciones de FP incluyen también información sobre la convocatoria de ayudas al alumnado para la formación en los centros de trabajo y para los alumnos que cursan un ciclo en modalidad Dual, cuya convocatoria es inminente.
“Se trata, en definitiva, de facilitar la labor a los equipos directivos de nuestros centros educativos, a quienes, una vez más, agradezco el enorme esfuerzo que están realizando. Son, sin duda, un pilar fundamental para nuestra educación. Y se trata de dar cada paso, en esta compleja situación, de la mano de la comunidad educativa, atendiendo a lo que nos trasmiten los alumnos, los docentes y las familias, ya que el Gobierno regional tiene un talante de acuerdo, de consenso y de diálogo”, añadió Moreno.