Con motivo de la celebración de su onomástica

Mari Carmen Cañete

Centenares de personas, de todas las edades, pero en particular, muchos niños, acompañaron a la Abuela Santa Ana en el 450 aniversario del monasterio. Fue con motivo de su onomástica, la festividad de Santa Ana y San Joaquín, padres de María y, por tanto, abuelos maternos de Jesús de Nazaret.


De esta forma, a lo largo de varios días se celebró un quinario en su honor, con Exposición del Santísimo, Vísperas y Gozos de Santa Ana y Eucaristía. Ya el día de su solemnidad, en el atrio del convento franciscano, se llevó a cabo una Eucaristía y una procesión-rogativa por el monte y los alrededores del monasterio. En la misa, intervino la Coral Jumillana Canticorum.


Ya en el desfile, la imagen fue portada por los fieles, mientras que los pequeños llevaron a hombros una reproducción en miniatura de Santa Ana, San Joaquín y María.