Según aseguran varios especialistas, «las alergias nunca provocan malestar general, fiebre o abatimiento»

M.C.C.V.

La sensación de ahogo o los estornudos pueden llevar a creer que las molestias propias de la primavera son coronavirus. Los especialistas ven diferencias claras y piden no abandonar los antihistamínicos para fortalecer las vías respiratorias
La primavera explota y el verdor se cuela entre las grietas. Aparecen las alergias al polen para más de ocho millones de españoles. Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), siete millones de ciudadanos son alérgicos a las gramíneas (de la familia de las plantas herbáceas), seguidos en el ranking por los afectados por el olivo. Es decir, los dos tipos de pólenes que explotan en esta época.
Los síntomas comienzan a notarse: picor de nariz y de ojos, estornudos recurrentes y secreción nasal.


Según el doctor y alergólogo David Baquero, “el predominio femenino es discreto respecto a los hombres”.
El especialista también anima a seguir las mismas pautas que la población general. Aunque, eso sí, debido al coronavirus, las precauciones y la higiene deben intensificarse entre quienes sufren de alergia (estacional u otros).
Por su parte, el doctor Antonio Valero, presidente de SEAIC aclara que “la covid-19 no supone un mayor riesgo ni empeora a pacientes con alergia primaveral”. De hecho, los síntomas son distintos. “Es muy difícil confundirlos, porque puedes tener congestión nasal, pero nunca secreción acuosa. Tampoco picor nasal, conjuntivitis alérgica ni una concatenación de estornudos”.
La duda sí puede surgir entre quienes sufren asma estacional, debido a los pitidos, la sensación de ahogo y algo de tos. Pero el doctor Valero señala: “Con la covid-19 no hay pitidos. Y la alergia nunca provoca malestar general, fiebre o abatimiento. Cuando alguien se infecta con covid-19, los síntomas son progresivos”.
Es una buena noticia, porque mientras que a un paciente asmático se le agrava la inflamación en los bronquios al contagiarse de una gripe normal, el covid-19 no exacerba el asma. “Afecta a partes diferentes del pulmón, lo que inflama el coronavirus es la parte terminal de la vía aérea, los alvéolos, donde hay difusión del oxígeno”.

FUERA DEL HOGAR

Los pacientes, además, se verán más afectados en las idas y venidas fuera del hogar. Sobre todo, en las ciudades, ya que la contaminación interfiere en la estructura del polen, que genera unas partículas de estrés más agresivas que en las áreas rurales, a pesar de que la concentración allí sea mayor. No obstante, aunque se espera una primavera entre intermedia y elevada, la incidencia oscila por zonas. Mientras en el centro de la península será entre leve y moderada tras las lluvias y la calidez de invierno, en el sur varía por provincias.
“Debemos evitar salir a la calle en horas de mayor cantidad de pólenes en la atmósfera”, sugiere el doctor Baquero. Es decir, “en la medida de lo posible, evitar el tramo horario de 12:00 a 17:00 horas”.
La restricción de la movilidad y la merma en la emisión de partículas contaminantes, ha favorecido el control de los síntomas.

Es recomendable que sigan tomando la medicación prescrita

Así, es recomendable que quienes tengan prescritos antihistamínicos, broncodilatadores o corticoides tópicos o inhalados sigan tomando su medicación. El doctor aconseja “no dejar de tomar estos tratamientos, ya que no tienen más riesgos de padecer coronavirus, pero sí estarán más protegidas sus vías aéreas. De hecho, es compatible con cualquier otro tratamiento por covid-19”.
Sin embargo, la cautela no debe ser la misma para los pacientes alérgicos que para el resto de los ciudadanos, ya que los estornudos, secreciones o picores se acentúan en esta época. Igualmente, se aconseja el uso de la mascarilla para personas alérgicas que trabajen en sectores como limpiadores, empleados del hogar o cuidadores, pues al tener contacto con los alérgenos de interior, se acrecientan los síntomas.