De la mano de Gabriel Martínez Valero
La empresa vitivinícola jumillana Crápula Wines se ha marcado como objetivo conquistar el mercado estadounidense, teniendo como metas alcanzar a medio y largo plazo las cien mil botellas e introducirse en los estados de Nueva York, Boston, Texas, Miami, Los Ángeles, Chicago y Seattle, entre otros. Esta bodega se creó en 2008, de la mano del economista y especialista en vinos Gabriel Martínez Valero en pocos años ha conseguido convertirse en un referente en el sector vitivinícola nacional e internacional.
De hecho, la entidad comercializa 120.000 botellas anuales, en su mayoría vinos de autor de alta calidad. “Tenemos unos vinos casi de culto, que son muy valorados por los consumidores con un poder adquisitivo medio y alto. Actualmente, Crápula Wine se está vendiendo en catorce países, destinándose el 70 por ciento de nuestra producción al mercado nacional y el 30 por ciento restante a los mercados exteriores”, explica Martínez Valero, que es el director gerente de la compañía.
La gama de estos vinos es variada, aunque destacan el Crápula Soul, con 12.000 botellas; el Crápula Crianza, con 35.000 botellas; Crápula 5 meses, con 20.000 botellas, y las referencias NdQ y Carmine, de las que se producen unas 60.000 botellas. En el mercado nacional, la marca Crápula está muy bien posicionada en el Levante (Murcia y Valencia), así como en Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, País Vasco y Galicia, entre otras regiones.
Martínez Valero considera que “la trayectoria de nuestros vinos ha sido espectacular, y en este sentido, a pesar de la crisis, hemos tenido un crecimiento muy positivo y nos gustaría alcanzar en un futuro las 250.000 botellas anualmente”.