Editorial

Ahora que se están llevando a cabo las pruebas de la EBAU para el acceso de los jóvenes a las universidad, llega también el momento de examinar los vinos de Jumilla a través del Certamen de Vinos de Calidad de la DOP que durante estos pasados dos días, 7 y 8 de junio, se han calificado en las catas celebradas este año en Hellín, y donde más de 100 muestras presentadas a vuelto a dejar boquiabiertos al plantel de 18 catadores expertos que han sido los encargados de puntuar los blancos, tintos y rosados en las diferentes categorías que se fijan en las bases.


Este año, en Consejo Regulador de Jumilla, en su línea de hacer ‘patria’ en la zona DOP, ha designado a la ciudad de Hellín como sede, algo que, entre otras cosas, es mucho más lógico que hacerlo en Albacete, donde tenía el mismo sentido que hacerlo en Murcia o en Cartagena, es decir, ninguno.
Esta 28 edición estará plagada de novedades, ya que aparte del lugar de celebración, la entrega de medallas no será inmediatamente posterior a la finalización de las catas, sino que se ha programado para el miércoles 15 de junio, también en la ciudad manchega. No obstante, los catadores, periodistas especializados, sumilleres y prescriptores, no volverán a sus casas sin antes pasar por Jumilla, y el martes giraron visita a nuestra ciudad donde entre otras muchas cosas, visitaron el flamante y espectacular Museo del Vino de Jumilla, del que ellos pueden ser un buen altavoz.