Ayer tuvo lugar una de las procesiones más antiguas de Jumilla, la de San Roque que comenzó a celebrarse en el año 1592. En ella participaron más de doscientas personas. El origen de esta procesión nació con la intención de que no hubiera epidemias en Jumilla, para lo que el pueblo hace la promesa ante el obispo de llevar a cabo una procesión el ‘día del señor San Roque’, según reza en el documento, y la obligación de ir uno de cada casa de la ciudad. De esta forma, se mandaba a la procesión a la persona más inquieta de la familia, ya que mientras estaba en la procesión, la casa estaba algo más tranquila.

Esta tradición se mantiene hasta el extremo de que, en la actualidad y de forma espontánea, desfilan los hombres delante del santo y las mujeres detrás, porque así se hizo en un principio, ya que antes no se mezclaban los hombres con las mujeres, ni tan siquiera en misa.