Miguel Trigueros: «Se superaron todas las expectativas»

M.Carmen Cañete Vera

Según aseguró el portavoz de la plataforma ‘Salvemos Nuestra Tierra. No a las macrogranjas’ Miguel Trigueros, se superaron todas las expectativas. El pasado domingo tuvo lugar una manifestación en vehículos por las calles de Jumilla para mostrar el rechazo a la instalación de macrogranjas porcinas en el municipio. Estaba prevista la asistencia de algo más de cincuenta vehículos y finalmente fueron más de un centenar los que tomaron parte en la protesta.


La marcha partía desde la cooperativa Campos de Jumilla y recorrió, la avenida de Yecla, algunas calles del Barrio de San Juan, avenida de Murcia, calle Cánovas del Castillo, calle Pasos, avenida de Levante para terminar en la explanada de la piscina cubierta. A lo largo del recorrido el tráfico fue regulado por parte de agentes de la Policía Local y aunque se produjo alguna pequeña retención, no hubo ningún incidente. Además los participantes respetaron en todo momento las normas sanitarias establecidas para evitar cualquier tipo de riesgo.
A lo largo de la manifestación se iban lanzando distintas consignas tales como: “Jumilla, ciudad del vino, no de porcinos”, “Sí a la ganadería tradicional”, “Jumilla tierra de libres cabras y ricos quesos, no de cerdos presos”, “En Jumilla queremos oler a pino, no a mierda de gorrino” y “Jumilla tierra de peras, no de marraneras”, entre otras muchas. A la misma hora se celebraban manifestaciones similares en 35 municipios de España, la mayoría de Castilla La Mancha.

Mensaje al Gobierno local

Esta marcha, fue otra de las acciones que está desarrollando la plataforma contra la instalación de macrogranjas y con un mensaje a las empresas y también al equipo de Gobierno y a la oposición.

Según informó Miguel Trigueros “la estrategia que están eligiendo no es la adecuada. Basan la modificación del Plan General de Ordenación Urbana en la ganadería intensiva y en el Real Decreto 306/2020 pero esto ocasiona varios problemas. Primero que esta legislación estatal se puede cambiar en cualquier momento, incluso forzado por las empresas”.

“Con esta normativa, -añade Trigueros- cabría perfectamente la macrogranja que tienen diseñada en la Finca La Solana, en la Cañada del Judío. El decreto habla de un máximo de 15 cerdos por hectárea, y se quiere reducir esa cifra, con lo que se evitaría la instalación de macrogranjas, pero no de cientos de granjas medianas que tienen miles de cerdos, como está ocurriendo en Lorca o Totana, y eso es lo que queremos impedir en Jumilla”.
Actualmente, la plataforma cuenta con más de 700 las adhesiones de personas o colectivos.