En clave de sol by Gustavo López

Considero que uno de los principales honores que puede recibir una persona de su pueblo, es que lo nombren pregonero de las fiestas más importantes que celebren, ya que se trata este de un reconocimiento que te convierte en altavoz de la tradición más marcada que identifica a la ciudad en cuestión.
El pasado fin de semana, me invitaron al Sorteo de Insignias que realiza la Asociación de Mayordomos de la Purísima Concepción como acto que marca el inicio de las fiestas mayores en la vecina localidad. He de decir que me sorprendí cuando me dijeron que asistiera, pero al ser un acto que nunca había tenido la oportunidad de ver en directo, pues asistí gustoso. Y claro, al final entendí el motivo de la invitación.
Y es que anunciaron el nombre de la persona que este año 2023 había sido designada como pregonero de las Fiestas de la Virgen de Yecla, que no es otro que mi hermano, socio y compañero Antonio Martínez-Quintanilla Puche, consejero del Grupo Siete Días y director de Siete Días Yecla. Sin duda, un alto honor y un espaldarazo a su trabajo, su compromiso, yeclanía y defensa de todo lo que tiene que ver con su pueblo, sus tradiciones y su día a día.


Quintanilla ya fue también pregonero de otra gran festividad yeclana, como son las Fiestas de San Isidro, realizando en aquel momento un pregón que logró marcar un antes y un después y que todavía es recordado por muchísima gente. Ahora, será diferente, el momento lo requiere, pero estoy convencido que igualmente, logrará dejar una huella de sentimientos y vivencias que mi solo hermano sabe hacer como nadie.
Nuestro trabajo nos permite cada semana convertirnos en cronistas de la historia de Jumilla que va engordando, sin darnos cuenta, nuestra hemeroteca y que, si ahora es satisfacción para todos nosotros, espero que se convierta en orgullo de nuestros hijos y nietos. De la misma manera que reflejamos todo lo que va pasando en la cultura, el deporte, la empresa, la política o simplemente el día a día más cercano, también nos da la oportunidad de anunciar todo aquello que está por venir, logrando de esta forma que nos convirtamos en pregoneros de nuestras cosas, nuestros pueblos y nuestra gente.
Muchas veces, elegimos como pregoneros y anunciadores a personas de renombre estelar, sin pensar que, para hablar de algo, lo mejor siempre es conocerlo, porque todo lo demás, suele resultar demasiado artificial.