José Ramón Sánchez. Odontólogo
Colegiado nº 797
El cuidado de la boca, dientes y encías está lleno de mitos que complican la salud bucodental. Vamos a explicar alguno de ellos esta semana y el resto el próximo jueves.
-Lo que mejor me va son los palillos de dientes después de las comidas
El uso de palillos o mondadientes, que no estén específicamente diseñados para limpiar la placa entre los dientes, no es aconsejable, ya que con él puede producirse lesión en el espacio entre los dientes ocupado por la papila, de forma que se infringe un trauma repetitivo que debe evitarse.
La seda dental (si no hay apenas espacio entre los dientes) o elcepillo interproximal (si entre los dientes hay suficiente espacio) son las opciones más recomendadas para sustituir definitivamente la función de los palillos. Eso sí, hay palillos dentales específicamente diseñados para la higiene interdental, con eficacia demostrada en el control de placa interdental y en la inflamación gingival.
-Los cepillos duros y los enjuagues fuertes limpian mejor
Mayoritariamente se acepta que los cepillos duros son más efectivos para eliminar la placa bacteriana y las manchas en los dientes, pero esto no es necesariamente cierto. En realidad, el cepillado con un cepillo de cerdas duras o el cepillado brusco o traumático produce desgaste en el esmalte y retracción en las encías, quedando expuesta la raíz de la pieza dental. Se puede obtener un cepillado eficaz con cepillos de consistencia suave o media. Tampoco es del todo cierto que un enjuague bucal fuerte o con mucho alcohol es indispensable para la salud de las encías; de hecho, los enjuagues con alto contenido en alcohol pueden producir sequedad de los tejidos orales al modificar la cantidad y calidad de la saliva.
-El mal aliento está relacionado con problemas de estómago
La halitosis o mal aliento se origina en un 85-90% de las veces en la cavidad oral. El mal olor procede del metabolismo de las bacterias anaerobias que hay en la boca; estas son capaces de degradar proteínas procedentes de las propias células de nuestro organismo o de otras bacterias y de nuestra dieta, produciéndose compuestos sulfurados volátiles. Una higiene oral deficiente, especialmente entre los dientes, enfermedades en las encías como la gingivitis y la periodontitis, y la presencia excesiva de sustratos en la lengua son las causas más habituales de halitosis.
-Mejor no cepillarme porque me sangran las encías
Una encía sana no debe sangrar y, si lo hace, es porque algo no va bien. La mayoría de los pacientes atribuye el sangrado al cepillarse al tipo de cepillo o a la técnica empleada, sin saber que la causa del sangrado es una enfermedad de sus encías que debe ser tratada. El sangrado de las encías es un signo de inflamación y de enfermedad.