Editorial
El incendio ocurrido en la madrugada del pasado domingo en las discotecas de la zona de Atalayas en Murcia, ha sido tan brutal que ha encogido el corazón al mundo entero. Porque trece jóvenes fallecidos son una cifra realmente impactante, y más rodeada de aspectos como los mensajes agónicos enviados por las propias víctimas desde el interior de los locales cuando se consumían por las llamas, o que varias parejas han perdido la vida dejando huérfanos a sus hijos. La verdad que no existen palabras adecuadas para consolar a familiares y amigos ante estos hechos tan extremadamente trágicos.
El Ayuntamiento Murcia decretó tres días de luto oficial que además se unió al respetuoso minuto de silencio que guardó en todos los ayuntamientos de la Región de Murcia y principales instituciones. Además, la Federación de Hosteleros pidió a sus asociados que no abrieran sus establecimientos en la tarde del mismo domingo como muestra de duelo por la tragedia ocurrida.
Trece fallecidos es el balance del incendio ocurrido en Fonda Milagros, y que se propagó a otros dos locales contiguos, entre ellos la discoteca Teatre.
Ahora es el momento de las investigaciones, ya que las licencias no están claras y por lo tanto, corresponde dar explicaciones, que lógicamente no van a devolver a los fallecidos, pero que en su memoria, se tendrán que aclarar los hechos.
Desde el Grupo de Comunicación Siete Días Jumilla, nos unimos a las condolencias y mostramos nuestro ánimo a los familiares y amigos, así como nuestro respeto.