María Pla Pérez. Nazarena de Honor 2019
Año 2019: Comenzaba para mí un año intenso en actividades relacionadas con nuestra Semana Santa, por mi reciente nombramiento como Nazarena de Honor. Fueron muchas las vivencias que compartí con las hermandades que conforman nuestra Junta Central y que me hicieron sentirme mucho más unida a todos. Tras el acto oficial del nombramiento se presentaba una Semana Santa especial que se vio truncada por la lluvia que, aunque necesaria, no fue demasiado bienvenida para los amantes a nuestra fiesta más entrañable.
Pero no todo iba a ser malo: el día 17 de mayo nos llegó una noticia que inundó de alegría nuestros corazones: la tan deseada Declaración de Interés Turístico Internacional para nuestra Semana Santa. Tras varias reuniones en la sede de la Junta, se acordó realizar varias actividades con las que celebrar tan hermoso acontecimiento y que culminarían con la primera Semana Santa de Interés Turístico Internacional en abril de 2020.
Y llegó el esperado año 2020: Nadie podía imaginar que el día 14 de marzo, nuestro presidente junto con la alcaldesa de Jumilla anunciarían la suspensión de la Semana Santa 2020, ante la situación epidemiológica que estaba comenzando en España. Mis sentimientos en aquella mañana son bastante difíciles de explicar pero se pueden resumir en una inmensa tristeza porque otro año más nos veríamos privados de nuestras procesiones y los actos previos a esos días entrañables. Y los días de la Semana Santa fueron de muchas las lágrimas, pues algo se rompía en mi interior cuando escuchaba el coche de Protección Civil con lo más señalado de cada día.
El maldito virus sigue azotándonos y quiero desde estas líneas transmitir a todos los lectores de Siete Días un mensaje: Amigos, todos juntos y con la máxima responsabilidad, lo venceremos. Nuestra Madre de la Esperanza está con los jumillanos rogando a su querido Hijo que de una vez nos libre de esta pandemia y ya sabéis: “La esperanza nos trae la vida”.