Desde que el pasado 10 de septiembre, el Gobierno regional decretara la vuelta de Jumilla a la llamada Fase 1 flexibilizada, han sido 4 semanas donde se ha logrado darle un giro a la situación, pasando de aquellos alarmantes 710 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes de tasa de incidencia acumulada, hasta los menos de 200 actuales.
Han sido 28 días con la restricción de la movilidad, donde no se ha podido ni entrar ni salir del municipio a no ser que se justificara, además de la prohibición de reuniones públicas y privadas que superan las 6 personas, y con la hostelería sin poder utilizar el interior de sus locales, solo pudiendo abrir el 50% de la capacidad en las terrazas y con horario de cierre hasta las doce de la noche como máximo.
Sin duda, los bares, restaurantes y cafeterías han sido los grandes perjudicados de este mes fatídico, donde muchos han malvivido y otros ni siquiera han podido abrir las puertas de sus locales, al no disponer de terraza.
A todo esto se ha unido la decisión por parte de la Consejería de Educación de no permitir la apertura de las aulas en Jumilla, ni en Infantil, ni Primaria, Segundaria, Bachiller y FP, algo que ha hecho un verdadero desastre la vuelta al cole de este año, que ha sido de forma online, pero que a pesar del esfuerzo de los equipos de los centros educativos, no tiene nada que ver con la educación deseada para nuestros hijos, por no estar preparados para ello, sin mencionar los graves problemas de conciliación provocados. Pero la curva se ha recortado y los datos se han mejorado, por lo que ahora solo toca seguir siendo responsables y no pedir policía y controles, sino controlarnos nosotros mismos en una situación donde todo está en nuestra mano. Así de fácil.