Siete Días Jumilla

Como es habitual cada primer Viernes de Cuaresma, la Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo ha realizado el traslado del Cristo Yacente desde la iglesia del monasterio a la ermita del Sepulcro en el huerto. El acto contó con la asistencia de numeroso público que escuchó, en primer lugar, las palabras del presidente de la cofradía Miguel Ángel López para, a continuación, asistir a la intervención del padre franciscano Antonio Trucharte, con las oraciones, lecturas del día y la bendición de túnicas de nuevos hermanos.


La imagen del Yacente se encontraba depositado frente al altar, sobre un catafalco de sábanas blancas, que serviría para realizar el traslado. A sus pies una copa de tradición griega (Kylix) que contenía resinas naturales de mirra, en referencia a la que se empleó para conservar el cuerpo de Cristo según la costumbre hebrea.

Cortejo

El cortejo fúnebre fue encabezado por la Cruz del Traslado, portada por Alfonso Bleda, donante de la imagen del crucificado. Una cruz realizada por la cofradía únicamente para este día. A continuación, la imagen del Santísimo Cristo Yacente era portada por los fieles y cerraba el cortejo la Virgen María de Las Penas. A lo largo del recorrido se realizaron varias estaciones leídas por los asistentes.

A la entrada a su ermita, el violinista Bernardo Simón interpretó una pieza barroca, que, según destacan desde la cofradía, “en el silencio de la noche emocionó al público que allí se encontraba”. La imagen del Yacente, una vez depositado en su ermita, junto con la copa de mirra, permanecerá durante los 40 días de la Cuaresma, para bajar a Jumilla el día de Jueves Santo.

Al acto asistieron responsables de la Junta Central de Hermandades, de cofradías y otros colectivos, entre ellos, la Cofradía de la Patrona, la Asociación de la Lucha Contra el Cáncer, Cáritas Jumilla, distintos concejales y fieles.