Desde que la crisis de sobreproducción capitalista llegó en 2008 un fantasma recorre los barrios obreros de todo el Estado, el desempleo. Desde que comenzó la crisis escuchamos con estupor a los voceros de la patronal decir cosas como que hay que apretarse el cinturón, o más concretamente parafraseando al presidiario Díaz Ferrán, lo de “hay que trabajar más y cobrar menos” esta es la síntesis de cómo quieren superar la crisis los capitalistas.

En último trimestre del 2016, que reduce la tasa de paro hasta el 18,63% de la población activa, cuando hace un año la tasa de paro era del 20,90%.

Estos datos no dicen que más o menos uno de cada cinco trabajadores está desempleado.

Esto significa que con este fantasma asustan a la clase obrera para, como hemos señalado antes, trabajar más y cobrar menos. Y para eso es necesario que una parte de los trabajadores no encuentren trabajo, lo que todos conocemos como la el ejercito de reserva del capital, obligando a los demás a aceptar trabajos que desde hace un tiempo se viene nombrando como “trabajadores precarios” como si hubiera una división invisible entre unos trabajadores , los precarios y otros que no lo son , cuando objetivamente todos los trabajadores son precarios o lo que es lo mismo todos los trabajadores sufren la explotación capitalista.

El sistema capitalista  necesita de ese ejército en la reserva para , así, obligar tácitamente a los demás trabajadores a aceptar esas condiciones llamadas “precarias” que no son más que otra vuelta de tuerca a la explotación.

El capitalismo no busca bajar el desempleo, porque perdería esa baza tan castiza de los empresarios del: hay más como tú en el paro.

Quizá quiere jugar con las cifras de cara a la galería y a su gestión de gobierno, que en realidad lo que hace es maquillar esa cifras con los jóvenes emigrantes obligados a marcharse en busca de un trabajo , prejubilaciones y jubilaciones forzosas , trabajos a media jornada ,etc.

A los que quedan fuera del espacio laboral, los tratan como niños díscolos o vagos que no quieren trabajar y que solo quieren vivir a costa de las “ayudas” del estado, obligándolos a ir a interminables cursos de ayuda en la búsqueda de trabajo, de ayuda a buscar nuevas salidas laborales como cursos de aprendizaje que no son más que una pata de las redes clientelares de las organizaciones que viven y se nutren económicamente de estas dadivas.

Cuando la frustración y la apatía llegan a estas personas se las cataloga de parados de larga duración. Situación que conlleva penalidades en todos los ámbitos de la vida: económica, personal, familiar e incluso de salud que deben hacer frente.

Las y los del PCPE no olvidamos que la clase obrera no es solo la que está en la fábrica con eso trabajos privilegiados, ni los que definidos como “precarios” sobre todo en el sector servicios y los falso autónomos.

También se encuentra en esas colas del “paro”, en esos cursos anodinos, en esas oficinas el día 10 de cada mes , siendo fiscalizado por esa burocracia inquisidora que te obliga incluso a avisarles de tus movimientos por el estado.

Y también sabemos que ese EJERCITO EN LA RESERVA solo está allí para que los capitalistas puedan seguir ampliando sus beneficios a costa de apretar y apretar a la clase obrera, también sabemos que serán el futuro de la revolución junto con el resto de los trabajadores y trabajadoras.

SOCIALISMO O BARBARIE.

PCPE JUMILLA