¿Por qué no es festivo Santiago?

En clave de sol by Gustavo López

Hoy es 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, o lo que es lo mismo, día del patrón de España, pero por qué si esta fecha aparece señalada en calendarios, agendas y almanaques como festivo, la realidad es que pasa sin pena ni gloria.
El 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar y Día de la Hispanidad, es festivo nacional. De modo que cabe preguntarse, ¿cómo que el día de la patrona de la Hispanidad es festivo y el de la Inmaculada (Patrona de España) también, mientras que el del patrón no?
Hoy jueves, salvo en aquellos municipios donde sí se celebre la festividad de Santiago, el resto de españoles acudimos a nuestros puestos de trabajo como si de un día laboral más se tratase, pero no olvidemos de que se trata ni más ni menos, que del día del patrón de nuestro país.

Esta es una de esas tantas cosas que pasan en nuestra querida España y que no se le puede dar una explicación coherente. Porque cuando es la patrona de los maestros, se cierran los colegios. Si llega la patrona de los funcionarios, pues se chapan las administraciones. Cualquier pueblo, por pequeño que sea, organiza festejos en honor a sus patrones o patronas. Pero si hablamos del patrón de país, pues más de uno, y más de dos, no saben quién era el apóstol ni qué tiene que ver con España.
Además, esta fecha coincide con el Día de Galicia, donde por supuesto es día festivo. Hasta la capital gallega, Santiago de Compostela, llegan en este día tan señalado miles de peregrinos para celebrar la fiesta del apóstol.
El 25 de julio es una fiesta puramente católica, pero en nuestro país, debería de tomar un carácter puramente patriótico, pero nunca más lejos de la realidad.
Igual pasa en Jumilla con el día de Santa Ana, que, aunque no es festivo laboral, sí que es un día muy arraigado en nuestro pueblo, gracias sobre todo a que desde hace 450 años, los frailes habitan el monasterio del monte que lleva el nombre de la abuelica.
Nadie me va a hacer caso, seguramente, pero me gustaría que alguien le pusiera el cascabel al gato y propusiera que el 25 de julio se celebrara en todo el país como la efeméride se merece. Y ahora que hay más enfrentamiento que nunca, esta fecha sirva de unión en torno al orgullo de todos.