XIV Concurso de cartas a los Reyes Magos, organizado por Siete Días Radio
Queridos Reyes Magos:
Os escribo esta carta con el corazón encogido, pues, aunque confío plenamente en vuestra generosidad, me pilláis con poco ánimo. Pero, no os preocupéis, según vaya escribiendo seguro que me rehago.
¿Por dónde queréis que empiece? ¡Ah, sí! Lo primero de todo es daros las gracias… ¡Ehhh! No es por los regalos del año pasado, es por algo que he visto en la tele y que mi abuelito Pepe siempre me recuerda: El único regalo que te vas a llevar al cielo van a ser las buenas obras. Vosotros, que ya estáis allí, seguro que lo entendéis. Pues eso, os quiero dar las gracias por tanta gente de buen corazón como he visto en la tele durante estas semanas en esos pueblos valencianos en los que el agua segó tantas vidas y destrozó tantas cosas. ¡Sí! Gente sencilla, trabajadora, soldados, médicos, jóvenes, universitarios, … Me dio mucha alegría que en medio de tanto desastre… se lanzaran a ayudar. Yo le dije a mi mamá que toda esa gente estaba regalando su tiempo y energías. ¡Guauuu! ¡Todos estos sí que se van a ir cargados de buenas obras!, le dije, y no sé porque, a mamá, a la vez que sonreía … se le escapó una lagrimilla. En fin, es mi mamá y la quiero muchísimo.
A ver cómo continuo ahora… es que tengo una pregunta un poco… no sé cómo decirlo… curiosa, indiscreta, … Mi amigo Toni seguro que me diría que soy un “licenciao”. Pero es que me gusta preguntar y … bueno… A ver, es que he visto gente, como os he dicho, muy buena y… ¡Caramba! Vi limpiando las calles de Paiporta a un soldado con barba blanca clavadito a Gaspar, a un médico rumano con la barba rojiza que … para mí que eras tú, Melchor y… el colmo fue cuando vi a un enfermero africano, con turbante y todo, que… ¿No eras tú, Baltasar? Fui corriendo y se lo pregunté a mi papá, le dije: – ¡Papá, papá, los Reyes Magos están en Paiporta ayudando! Mi papá acudió y cuando os vio, me dijo con semblante serio: – ¡Sí! Se parecen. Igual sí que son, pero se han camuflado para que los niños les dejen trabajar. ¡Ya veis, os hemos descubierto …si es que tengo un papá muy listo! Me puse super contento, lástima que no estuviera allí.
Bueno, ahora sí, aquí tenéis la lista de cosas que os pido y que después de pensarlas durante varios días os resumo… bueno… tampoco me voy a pasar… ¡que bromista que soy! Sólo os pido una cosa: ¡un piano! ¡Ehhh, Baltasar no te rías! Sí, ya sé que no lo sé tocar, pero… es que no es para mí, es para Joan, un niño de Paiporta que lo perdió todo, y que ahora toca un ukelele porque el piano se quedó hecho trizas.
Se lo he comentado a mi abuelo Pepe y me ha dicho que, seguro que le regaláis a Joan lo que os pido, y… bueno, igual también me regaláis algo de lo que a mí me gustaría… Mi abuelito me ha insistido en que os lo escriba en esta carta, pero como la lista es larga, no sé, prefiero que le llegue un piano “to chulo” a Joan.
Bueno, ¡ya está! ¡Caramba! Nunca me he sentido tan contento terminando la carta a los Reyes Magos… Cuando vea la cara de sorpresa de Joan… me voy a alegrar un montón. ¡Ah! Y guardad el secreto, Joan no tiene que saber quién os ha pedido el piano.
Un abrazo enorme