Artículo de colaboración. (Paso corto vista larga)

Que os puedo decir queridos, que llegado cada final de año toca realizar un examen de conciencia, de autoanálisis, una evaluación individual de cómo hemos sido en el año 2023 que ya abandona la hoja del calendario.
El año arrancó frenético, con multitud de actividades, con colaboraciones para asociaciones a favor de los niños, con el apoyo constante y mi corazón en un puño para darle a un “Superhéroe” llamado Julián todo aquello que la vida le dosifica en pequeñas dosis.
La vida se mide en pequeños instantes, en pequeñas gotas de esencia que te otorgan tus amigos “la llamada gente del círculo de confianza” que apenas pestañeas y aparecen, que apenas piensas en ellos y ellos en ti.
Tenemos muchas reflexiones que se producen en nuestro cerebro, unas se van formando por el paso del tiempo que otorga la serenidad y otras son del grupo de las infantiles, de esas que pretendes mantener en la expresividad de tu risa, bailes o en las ganas de comer los típicos dulces navideños.


Queridos Reyes Magos de Oriente necesito que bajemos la cantidad de los regalos que los hijos e hijas del mundo os solicitan, cambiemos la cantidad por la calidad, cambiemos dando pasitos para que el mayor regalo sea la paz, la presencia de un amor que se despluma y de un tiempo que pasado, ya nunca vuelve.
Tengo ganas de salir a la calle, de observar que el cartón que se acumula tras partir de vuestra misión no dificulta el pensamiento para los que nada recibirán. En estas fechas montones de comida se desperdician y a pesar de la escasez sigue observándose “despilfarro”.
Daros gracias es lo mínimo, pediros a los tres que necesito que me guieis un año más, un próximo año 2024 donde pretendo asumir aquellas cuestiones que deje dormidas, por falta de fuerzas, por falta de ilusión. Vosotros seréis mi estrella como hasta ahora lo habéis sido, soy quien soy no por un arte divino sino por la suma de los poderes de vuestras altezas.
Demos abrazos de apretón, de admiración, de devoción; demos besos sentidos, de respeto, de mucho amor; demos aquello que podamos permitirnos sin bajar por ello a una escasez de valores. La vida transcurre en segundos, no desperdiciaré ninguno, vuestra estrella hace su cometido y por tanto, mis Reyes Magos sois cada vez más QUERIDOS.