Gerente de Bodega Madrid Romero situada en el valle del Carche
3 Calas es una trilogía de vinos que representan el arraigo de tres generaciones de su familia
Rosana Madrid Romero es la gerente de Bodega Madrid Romero y desembarca en el mundo del vino tras más de veinte años de dedicación a la radio y al mundo de la comunicación y el doblaje. A sus 40 años decidió poner fin a esa etapa y vivir otra de sus grandes pasiones, la del mundo del vino, pero desde abajo, “desde que se planta la vid”, señala.
Su padre ha sido toda su vida agricultor y exportador de pimiento, y a través de su trabajo, cuenta Rosana Madrid, siempre le ha inculcado que cuidando la materia prima desde la base, finalmente obtendrás un buen producto, de manera que su objetivo estaba claro, elaborar un buen vino, pero verlo crecer desde la planta. Fue así como se embarcó en los estudios de Enología y Viticultura en la Universidad Miguel Hernández de Orihuela.
Tenía claro lo que quería, de manera que buscó bodega, buscó viñedo y comenzó su andadura. Su punto de mira lo puso en Jumilla, de donde es su bisabuela, señala, y sabía que también aquí conseguiría un gran producto, “porque se está haciendo muy buen trabajo en Jumilla”. Cuando le surge la oportunidad de gestionar y dirigir las antiguas instalaciones de Hacienda del Carche, no se lo pensó dos veces, estaba ante el proyecto enoturístico que tenía en su cabeza hace años, cumplía con los requisitos y tan solo había que realizar un cambio de imagen corporativa, además tenía los viñedos al lado y su padre dispuesto a enseñarle a ella, todo lo que debía saber.
Bajo el lema “Ven y despierta tus cinco sentidos”, el etiquetado del vino se ha hecho para tocarlo y palparlo, y una vez que entras en la bodega se despertarán esos sentidos de los que Rosana habla y además se olerá también a corcho natural, el de los tapones de sus botellas de vino. Ella misma señala que ha optado por un proyecto y modelo de negocio del que tiene la idea muy clara, y no pretende bajar el listón que se marcó al inicio.
Bodega Madrid Romero ha salido al mercado con siete productos o marcas, tres vinos jóvenes que corresponden a una trilogía, denominados 3 Calas, que para la gerente tiene un significado muy especial, belleza, sencillez y elegancia, donde están representadas las tres generaciones de la familia, su madre, ella misma y su hija. También existe un tinto roble de monastrell y syrah con una etiqueta dedicada a la tierra, y un quinto vino que es un crianza, que es el que ha dedicado especialmente a su padre, a su trabajo y trayectoria profesional, y aparte, dos vinos dulces, uno blanco y otro tinto.
La ficha de cata de los vinos no la encontrará el consumidor en la contraetiqueta, Rosana Madrid considera que es algo muy personal del que bebe el vino, y no quiere condicionar las distintas sensaciones que a cada uno le produce, de manera que ha optado por explicar en su lugar, el significado de la etiqueta de cada botella.
MÚSICA ENTRE VINOS
Bodega Madrid Romero le hace también un guiño a la cocina y para ello ha habilitado un restaurante en la bodega, llamado Las 3 Calas, con capacidad para 42 comensales, que estará atendido por un chef y que a través de un catering y menú degustación, maridarán con los vinos que ofrece la bodega. Todo adecuado al evento de cada momento y a las peticiones de visitantes y clientes, y siempre previa cita.
Bodega Madrid Romero organiza un evento quincenal para “despertar los cinco sentidos” de todos sus visitantes, y además ha entrado de lleno en la Ruta del Vino por lo que su participación este año en el ciclo Música entre Vinos será el sábado 23 de junio, “la mágica noche de San Juan”, donde contará con la actuación de Kalima Band, y todo estará maridado entre vinos con la cocina de David López de Local de ensayo, de Murcia. Para cuidar al detalle el evento, Rosana Madrid ha limitado el aforo a 200 personas.
“Con tesón, esfuerzo y espíritu emprendedor pretendo conseguir el objetivo que me he marcado”, señala, y puntualiza que es una de las máximas que ha aprendido de sus padres.
Está en Jumilla desde junio de 2017 y con el proyecto Bodega Madrid Romero en marcha desde el pasado noviembre, una pequeña y familiar bodega, señala Rosana Madrid, de la que piensa “que se obtiene el éxito cuando se consigue formar parte de la vida de los visitantes y de su corazón”.