La saltadora de altura pasó el fin de semana en la localidad

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La plusmarquista nacional ofreció una charla y una clase magistral en las que dio buena muestra de su carácter afable

La saltadora de altura Ruth Beitia ha pasado todo el fin de semana en la localidad, invitada por el Athletic Club Jumilla con motivo de su 25 aniversario. La atleta cántabra se ganó el corazón del público jumillano, convirtiendo los dos actos en los que participó en una fiesta gracias a su cercanía y cariño.

En la tarde del viernes, la sala Los Gavilanes del Centro SocioCultural Roque Baños se quedó pequeña para recibir y escuchar las palabras de Ruth Beitia. El público, formado por adolescentes, adultos y sobre todo niños, escuchó atento durante casi una hora cómo la triple Campeona de Europa relataba su vida deportiva, desde sus inicios en el atletismo con seis años cuando soñaba con ser olímpica hasta nuestro días, en los que tras haber visto cumplido su sueño de estar presente en unos Juegos Olímpicos (lo ha hecho hasta en tres ocasiones), tener once medallas en grandes campeonatos internacionales y ser 25 veces Campeona de España, sigue soñando y trabajando para ganar una medalla en unos Juegos Olímpicos. Su última oportunidad será en Río de Janeiro, donde luchará como lleva haciéndolo durante treinta años por completar su palmarés con un metal olímpico.

La atleta cántabra demostró que además de una magnífica atleta es una gran narradora, y durante una hora supo en todo momento como mantener al público sentado en sus asientos, con su alegría, su desparpajo y su naturalidad. Se nota que, además de una chica muy sana en todos los sentidos, está más que acostumbrada a enfrentarse a un gran público, característica que seguro que ha desarrollado en su cargo como diputada en el gobierno cántabro.

Una vez terminada la charla llegó el momento de que los asistentes preguntasen cuantas cosas estimaron oportunas sobre su vida deportiva, personal, anécdotas y vivencias a las que Beitia contestó encantada.

Junto a ella estuvieron sentados Juan Guardiola, presidente del Athletic Club Jumilla, y Alfonso Pulido, primer teniente alcalde de Jumilla, quienes se encargaron de cerrar el acto.

A la finalización del mismo la plusmarquista de salto de altura firmó autógrafos, dio abrazos y se hizo fotos con todo aquel que se lo solicitó. Y así estuvo durante una hora en lo que fue un auténtico baño de masas. Por aquel entonces Ruth Beitia ya se había metido en el bolsillo a todo el Athletic Club, así como al pueblo de Jumilla.

El Jardín de La Glorieta fue acondicionado en la mañana del sábado para que la exhibición de salto de altura a cargo de Ruth Beitia fuese todo un espectáculo. Y así fue. La exhibición se planteó como un entrenamiento dirigido por la atleta para todos los que quisieron saltar junto a ella. Cerca de cien personas, la mayoría niños aunque también algunos adolescentes y atletas venidos desde Yecla, Almansa, Murcia y Petrel, realizaron un calentamiento típico de altura seguido de ejercicios de movilidad articular y de técnica, destinados a preparar el cuerpo lo mejor posible para los saltos.

Los más pequeños lo hicieron hasta en tres ocasiones sobre la colchoneta habilitada para ello, siendo el turno después para los más mayores y para la propia Ruth Beitia. Estos atletas de más edad y ya iniciados ofrecieron saltos de gran calidad, pero el broche final de la exhibición lo pusieron los intentos de la atleta cántabra, que fueron simplemente increíbles por la altura que llegó a superar y las condiciones en las que lo hizo, poniendo en pie a todos los asistentes al evento. Entre ellos se encontraba toda una leyenda del atletismo español, Antonio Peñalver, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, y que fue uno más de las muchas personas que se desplazaron desde fuera de Jumilla para estar con Beitia, una atleta y una persona con mayúsculas.