Es una mala costumbre que cuando pasa incluso la justificamos, sin darnos cuenta que lo que estamos es fomentando y alimentando un vicio que solo se quita proponiéndonoslo.
Me estoy refiriendo a la puntualidad, algo que cuando falta, nos afecta a todos, pero sobre todo a los que nos dedicamos a esta tarea de informar, ya que muchas veces nuestra agenda consiste en estar en todo, en intentar coordinar decenas de actos que en el mejor de los casos, se suceden uno detrás de otro, aunque por desgracia, lo habitual es que varios se solapen, coincidan y nos obliguen a tener que hacer encaje de bolillos.
Por eso, la puntualidad y el respetar al máximo los horarios previstos, son algo fundamental, ya que nosotros vamos a trabajar, y aunque nos guste y también disfrutemos de la cultura, el deporte y la fiesta, no hay que olvidar que tenemos una responsabilidad que en muchas ocasiones, el poder cumplir depende casualmente de este respeto a la puntualidad.
Y ahora que nos acercamos a la Feria y Fiestas Patronales, es muy importante que sincronicemos nuestros relojes, para que ese programa que han preparado desde el Ayuntamiento de Jumilla y desde los colectivos implicados, con casi un centenar de actividades para todos los gustos, se cumpla, y que las horas marcadas se respeten.
Los actos principales suelen tener retrasos más pequeños o incluso insignificantes, pero los llamados de alguna forma, actos más pequeños, pues no es descabellado que se atrasen una hora, que se cambien de lugar de celebración, que se suspendan, y lo que es peor, que hasta se adelanten, por lo que tampoco sería nuevo que un fotógrafo, un redactor, o un ciudadano, se acercara a presenciar y disfrutar de un acto anunciado y se encontrara el sitio, pero vacío.
En fin, sincronicemos y respetemos, todo irá mejor.