Como asociación vinculada con la naturaleza y su protección

Senderos-Stipa

De esta foma lanzan unas recomencaciones de buenas prácticas a los usuarios y deportistas que hacen deporte por montaña

Desde la Asociación Naturalista de Jumilla STIPA, alertan sobre la situación de afección a senderos que se está comprobando en determinados parajes de la localidad. De esta forma, STIPA, como asociación u organismo vinculado con la naturaleza, el deporte o el uso de los espacios naturales de Jumilla, tienen el objetivo de intentar conservar el entorno y hacer partícipe a la población de esta responsabilidad.

Así informan que debido al auge que están tomando los deportes en la naturaleza (ciclismo y carreras de montaña, senderismo), y por los que están a favor siempre que se haga de forma correcta, la asociación viene observando cómo los usuarios “generan un impacto que puede resultar significativo en ciertos lugares”.

Destacan el caso del sendero ubicado en la umbría de Santa Ana, conocido como PR-JU3, a su paso por la zona de “Puerta de Pepu” o en las cercanías del collado que da acceso a la solana, “se aprecian tramos con un alto grado de erosión, agravado con la creación de trazados alternativos que aumentan la escorrentía y el impacto de estas actividades”.

A su vez, en los últimos meses, Stipa ha realizado unas labores de restauración y señalización (todavía pendiente de finalizarse con las correspondientes señales coloreadas e indicadores de trazado) en base al proyecto “Sendero Botánico de Santa Ana”, financiado por las ayudas europeas LEADER. Pues bien, semana tras semana, se observa que los usuarios del sendero, principalmente corredores de montaña, practican su deporte sin respetar el trazado y generando atajos, trazados alternativos, que posteriormente con episodios de lluvia, provocan cárcavas o regueros que erosionan el terreno.

Así los naturalistas recomiendan como buenas prácticas en el Medio Natural, reducir la velocidad en tramos de fuerte pendiente descendente, evitando bloquear frenos para los ciclistas o desplazar el firme al frenar para los corredores, así como no utilizar atajos o trazados alternativos que puedan dañar la vegetación o que puedan generar procesos erosivos.

También aconsejan no crear nuevos senderos, salvo restauración de antiguos, no transitar monte a través y no producir sonidos estridentes, sobretodo en épocas primaverales o de reproducción de la fauna.

Igualmente insisten en que no se debe arrancar vegetación, no alimentar o coger animales, salvo heridos o debilitados con riesgo de perecer, no dejar residuos inorgánicos y no producir fuegos en el interior del monte.

Por último, indican que para la realización de actividades numerosas, deben informarse de la necesidad de autorización o posibles afecciones.