José Ramón Sánchez.
Odontólogo Colegiado nº 797
La Navidad es enemiga de nuestra línea. Hasta ahí todos de acuerdo, pero no es solo la barriguita la que lo pasa mal en época de fiestas.
Nuestra boca también se resiente ante el aluvión de dulces, alcohol y viandas de todo tipo.
Ojo con los dulces (especialmente con el turrón). Navidad es sinónimo de azúcar, así que, si vas a consumir dulces, lávate los dientes después de tomarlos. Los turrones duros contienen menos azúcar que los blandos aunque (como los mariscos) pueden fracturar los dientes, así como destrozar los empastes y dañar los trabajos de ortodoncia. Las golosinas pegajosas y los dulces blandos también crean muchos problemas de inflamación de encías en los niños y adultos que llevan aparatos de ortodoncia.
Si no te resistes, escoge chocolate negro, al 70%. Tiene propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.
Mucho cuidado con las bebidas con azúcar. Consumir en exceso bebidas azucaradas puede llegar a ser muy agresivo para los dientes, dañando gravemente el esmalte. Con respecto a las bebidas carbonatadas, mejor sin azúcar, pero atención a los productos ‘light’, ya que es posible que contengan fructosa, glucosa y otros azúcares, que son dañinos para los dientes.
Bebe con moderación. Las bebidas alcohólicas son dañinas para los dientes por lo sería más recomendable ingerirlas sin alcohol. Si te resistes, elige vino tinto ya que el vino blanco y el champán, son más agresivos para el esmalte y para el cemento de la raíz dental al contener más azúcar
El aceite de oliva es nuestro aliado, además de contener numerosas propiedades muy beneficiosas para la salud, es también un aliado para los dientes, ya que deja una película invisible sobre ellos al protegerlos de la caries y del desgaste dental, así que lo ideal es incluir el aceite de oliva en el menú.
Lleva siempre un cepillo de dientes portátil. Evitemos que el hecho de no estar en casa haga que pasen horas entre la comida y el cepillado. Si no es posible cepillarte los dientes, en estos casos es bueno mascar chicle sin azúcar.
Atención a la halitosis que pueden provocarnos los alimentos grasos o especiados. Sí, los asados de carne pueden estar muy buenos, pero no es menos cierto que también nos provocan mal aliento temporal.