Desde la Escuela Municipal de Fútbol esperan “ponerle la guinda al año, pero entienden las dificultades” y aseguran que “la salud es lo primero”

El monitor de la Escuela Municipal de Fútbol Txumy Crespo ha contado para Siete Días el funcionamiento de la misma en este tiempo de confinamiento. Indica que la escuela “ha estado manteniendo dentro de lo posible el contacto con sus doscientos jugadores desde grupos de whatsapp o bien videollamada en estos casi dos meses de alejamiento de actividad para hacer más ameno el obligado confinamiento. Desde el club se notó rápidamente la magnitud y la gravedad del problema cuando el presidente de la Federación Murciana de Fútbol el señor Monje Carrillo advirtió que la probabilidad de que la cosa iría para largo”.


Añade que “dicha federación en su único comunicado desde marzo resaltó que solo se jugaría con el consentimiento de Sanidad, que descartaba jugar a puerta cerrada, y que su pensamiento era jugar si se daba la situación y no dar el año por finalizado. Desde el club se entendió que la cosa iba complicada y así ha sido”. Crespo reconoce que “desde algunos equipos se ha llevado trabajo en esta difícil reclusión sobre todo el Juvenil de Primera que estaba luchando por ascender a Liga Nacional y en una buena racha. Es una categoría más física y su entrenador diseñó entrenamientos personales para no perder el ritmo que desde junio le estaba dando buenos resultados”, ha dicho el monitor.

MUCHA IMAGINACIÓN

Igualmente resalta que “otros jugadores en función de espacio han tenido la suerte de quedar confinado con la familia en casas de campo lo que les ha dado algo más de libertad para poder hacer más amena la situación y, con objetos materiales inventados o propios, poder realizar ejercicios de tecnificación que siempre vienen bien sobre todo en los más pequeños. Bicicletas estáticas, cintas de correr, combas o cualquier objeto ha sido válido para no perder la condición física siempre con la intención de poder volver. También algunos han tenido terrazas en aire libre con algún circuito físico y sin duda lo más parecido a jugar que se ha visto es a varios jugadores jugando mini pachangas con los padres con el objetivo también de no perder el espíritu competitivo”. Asimismo resalta que “los más atrevidos dieron rienda suelta a la imaginación grabando videos para subir en las redes como fue el caso del Benjamín A Alevín A e Infantil Autonómica, que quisieron amenizar la lucha contra el virus desde la manera más curiosa marcándole un gol”. Otros se han marcado “Retos Challengers como el de la harina que hizo el Benjamín Autonómica o el golpeo de papel higiénico, en pos de motivar sobre todo a los más pequeños del club que son los que menos entienden esto”.

LA SALUD ES LO QUE PREVALECE

Desde el club, añade Txumy, se lamenta la situación “pero entiende que la salud es lo que prevalece. El año se cortó en buen momento para ambos Juveniles y el Cadete de Primera, la permanencia del Infantil en Autonómica y un magnífico año de sus dos segundas. Un Alevín lanzado e imbatido por el ascenso en Segunda y un Benjamín luchando por su salvación en la categoría más alta. También sus otros equipos de fútbol, ocho en Segunda han visto frenada su buena evolución. Esperan ponerle la guinda al año, pero se entienden las dificultades”.
Además manifiestan el apoyo a todas las personas que en primera línea luchan contra la pandemia y mandan un afectuoso abrazo al numeroso elenco de personas que forman el deporte jumillano. Desde estas líneas agradecen también al grupo humano de Siete Días “la perseverancia y el trabajo en estos tiempos difíciles y haciéndolo extensible a jugadores, padres técnicos y directivos deseando que esto acabe pronto. Volveremos”.