En clave de sol by Gustavo López

La próxima instalación de cámaras de videovigilancia en Jumilla considero que es una buena noticia para nuestro municipio (Aunque entiendo que aquellos amigos de lo ajeno y maleantes en general, puedan estar un poco inquietos ante la noticia). Se trata de una medida moderna, eficaz y muy necesaria que permitirá reforzar la seguridad ciudadana, mejorar el control del tráfico y proteger nuestro patrimonio urbano que de vez en cuando nos da algún que otro sobre salto.
Este sistema, que ya funciona con éxito en muchos otros municipios de la Región de Murcia y del resto de España, ha demostrado ser una herramienta muy útil tanto para prevenir el vandalismo como para facilitar la labor de las fuerzas de seguridad en la identificación de los autores cuando se comete algún delito. Pero las cámaras no solo ayudan a identificar a quienes dañan el mobiliario o ensucian nuestras calles, sino que también actúan como elemento disuasorio, fomentando el civismo y el respeto por los espacios públicos, que entre otras cosas, son de todos.


Además, el nuevo sistema servirá para mejorar la regulación del tráfico y la seguridad vial, especialmente en zonas de alta circulación o en momentos de gran afluencia. Esto, sin duda, redundará en tener una ciudad más ordenada, más cómoda para los vecinos y más segura para peatones y conductores.
Otro aspecto muy positivo es que la tecnología de videovigilancia que se instalará en Jumilla cumple con todas las garantías legales de protección de datos y privacidad, por lo que su uso será estrictamente limitado a los fines de seguridad y control municipal. En definitiva, se trata de una medida que combina el progreso tecnológico con el respeto a los derechos y que sinceramente, creo que llega un poco tarde.
Con esta iniciativa, Jumilla se suma a la línea de los municipios que apuestan por la innovación y la prevención para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Porque cuidar de nuestro entorno, proteger nuestros bienes y reforzar la tranquilidad de todos no es una cuestión solamente de vigilancia, sino de convivencia y de futuro. Así hay que verlo.
Por todo ello, que el proyecto sea una realidad lo antes posible y que venga a cumplir los objetivos para los que se hace, que no son otros que vivir mejor y más tranquilos.