A lo largo del año, son varios los grupos de alumnos de los colegios de Jumilla que visitan nuestra redacción, y como suele ser lógico en los niños, cuando termina la visita, no faltan los que aseguran querer ser periodistas de mayores, argumentando que es un trabajo ‘muy chulo’. Y efectivamente, a los chicos y chicas siempre les decimos que se trata de una profesión muy gratificante pero que también tiene unos horarios y jornadas de trabajo muy particulares. Precisamente, cuando llegan las fiestas es cuando más de manifiesto se pone este tipo de ‘inconvenientes’. Estamos en Semana Santa, días, para la mayoría, de disfrute y de descanso y sin embargo para profesiones como la nuestra, o por ejemplo, el sector de la restauración, son jornadas de un trabajo intenso y de intentar combinarlo con ratos de ocio, con la familia y amigos.
Nuestro oficio es absolutamente vocacional y nos satisface enormemente aunque todos estén de fiesta y nosotros liados con las procesiones infantiles de todos los centros escolares de Jumilla, dando la oportuna cobertura a los traslados, recogiendo las sonrisas de los pequeños en la Procesión de las Palmas o la devoción de un pueblo al recibir al Cristo.
Pero por si esto fuera poco, en Siete Días redoblamos esfuerzos y ofrecemos, una vez más, programas especiales y en directo para todos nuestros oyentes. Ofrecimos el pregón de la Semana Santa y ayer, desde la plaza de Arriba, un acto tan nuestro como “El Prendimiento”, con el que este grupo de comunicación está especialmente comprometido. Hoy, Jueves Santo, haremos lo propio con el concierto de Semana Santa desde la plaza de La Glorieta y el Sábado Santo un programa especial desde el Jardín del Rey don Pedro y todo esto es posible gracias al patrocinio de Central Quesera Montesinos, el Consejo Regulador DOP Vinos Jumilla, la Junta Central de Hermandades y el Ayuntamiento.
Por todo, gracias por confiar en nosotros, tanto a los lectores, oyentes, internautas y empresas jumillanas.