Es su primer trabajo, en el que, además de ser guionista y actor realizó funciones como productor ejecutivo

M.C.C./B.M.

Aunque vive mucho tiempo fuera de Jumilla, su familia es jumillana por lo que eligió la ciudad para presentar su primer cortometraje. Es el joven Vicente Canicio y su trabajo se titula ‘La casa de la sonrisa’ cuyo estreno oficial tuvo lugar la pasada semana en el Espacio Cultural Jumilla.
Canicio, además de ser el guionista e intervenir como actor, ha realizado funciones de productor ejecutivo. La dirección es de Mario Suárez.


‘La casa de la sonrisa’, según declaró el autor, trata el tema de la violencia de género, “desde un punto de vista diferente”. En cuanto a la sinopsis, Miguel (el personaje que encarna Canicio) es declarado inocente de los cargos de violación que le imputaban. Al estar su imagen en todos los medios, su abogada acuerda con la fiscalía que Miguel debe ir a un piso de reinserción social y convivir con otros presos. Miguel es enviado a la Casa de la Sonrisa.

“Gran calidad técnica”

Tras la proyección de la cinta y unas palabras de la concejala de Cultura, Pilar Martínez se dio paso a un coloquio presentado por el profesor Bartolomé Medina, que tras desgranar algunas de las virtudes de esta producción, dio paso a las intervenciones de Canicio y de uno de los actores, el veterano Jesús Teatino.
Entre los muchos temas tratados, Bartolomé Medina insistió “en la gran calidad técnica de este cortometraje, a nivel de imagen y de sonido; el etalonaje (trabajo de laboratorio en el que se hacen correcciones de luz y color a una película después de su montaje y antes de la copia definitiva) y postproducción, o el excelente trabajo del propio Canicio, tanto en guion, bien engarzado y con el ritmo perfecto, como en actuación, llena de aplomo y presencia en pantalla”. También destacó otras interpretaciones, de Blas Sánchez o Bárbara Reyes, “las excelentes localizaciones y varias anécdotas ligadas al rodaje”.
El acto contó también con la presencia del concejal de Obras, Francisco Martínez y numeroso público, con familiares y amigos del autor, así como jóvenes aficionados y estudiantes de Bachilleratos de Artes y de Humanidades.