Victoria Cava pregonará la Navidad el próximo domingo 21 a las 12.00 horas en la iglesia de Santiago
Es doctora en Educación, cantaora flamenca, docente, investigadora y comunicadora. Cuenta con un extenso y prolífico currículum, difícil de resumir en unas líneas. En su historial académico ha obtenido 11 matrículas de honor, doctorado en Educación Cum Laude y la Universidad de Roma le otorgó el Doctorado Honoris Causa. En el mundo flamenco, ha compartido cartel con artistas como José Mercé, Farruquito o Medina Azahara. Ha impartido ponencias en congresos internacionales, ceremonias y actuaciones en Italia, México, Ecuador, Portugal, Israel, Palestina, España, etc… Y entre otros muchos reconocimientos es Embajadora Cultural, Científica y Musical Mundial de Quito, (Ecuador) y Embajadora Artística y Cultural de Nazaret (Israel).
Mari Carmen Cañete Vera
¿Cómo le llega la invitación para ser la pregonera de la Navidad de Jumilla?
La invitación me llegó de la manera más emotiva. Mi gran amiga y compañera María Jiménez Simón me llamó desde la Asociación Belenista para comunicarme que, por unanimidad, habían propuesto mi nombre. Recibir esa noticia fue algo que me emocionó profundamente y que agradecí desde lo más hondo.
¿Qué le motiva a aceptar este encargo?
Lo acepté con humildad y con un agradecimiento sincero. La Navidad para mí es un tiempo íntimo y lleno de significado, y que Jumilla quisiera que fuese yo quien anunciara estas fechas tan especiales me llegó al alma.
¿Qué relación le une con Jumilla?
Mi relación con Jumilla es amplia, profunda y muy antigua. Viví un tiempo en vuestra ciudad mientras trabajaba como maestra en el Colegio de la Asunción, un colegio que también forma parte de mi historia familiar, porque años antes mi padre fue maestro allí. Ese tiempo viviendo aquí me permitió impregnarme del pueblo, de su gente, de su aroma, de su ritmo y de su forma tan auténtica de vivir.

Además, desde niña visité con frecuencia Jumilla por el Festival de Flamenco Uva de Oro, que se celebraba cada año y en el que participé en numerosas ocasiones. He tenido la suerte de cantar en el Teatro Vico, en el Museo Arqueológico, en la Plaza de Arriba y en la Finca Omblancas. También he tenido la oportunidad de ofrecer ponencias y conferencias sobre flamenco en esta tierra. Aquí compartí vivencias inolvidables con grandes amigas y amigos de Jumilla, con quienes recorrí calles, plazas y tradiciones. Todo ello hizo que Jumilla se quedara profundamente dentro de mí.
Para conocerla un poco más. Se define como una apasionada del flamenco, ¿de dónde le viene esta pasión?
Quizás mi pasión por el flamenco nació desde el vientre de mi madre. A partir del quinto mes de embarazo -cuando el sistema auditivo del bebé comienza a desarrollarse y a percibir sonidos del exterior-mi padre, cantaor, maestro de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, e investigador en temática educativa y de salud, le cantaba al vientre de mi madre para que yo escuchara las melodías, los ritmos y la resonancia del cante. Es posible que mis primeras experiencias sensoriales estuvieran ya unidas al flamenco desde ese momento.
Después, ya de niña, mis padres continuaron apoyando mi formación y me llevaron a estudiar con grandes maestros. Me formé con los hijos de Naranjito de Triana en Sevilla, con Alfredo Arrebola en Granada, con Antonio Piñana, con Antonio Fernández y con Paco Taranto de Triana, y desde muy joven también estudié canto lírico y técnicas vocales aplicadas al flamenco con voces internacionales como Dennis Halls, solista de la Escolanía de Viena, Rubén Amoretti, tenor y bajo de trayectoria internacional, y la soprano Elena Montaña, entre muchos otros maestros que me han acompañado y me acompañan día a día.
Además, siendo muy pequeña, Enrique Morente me escuchó cantar en su casa y me animó con una generosidad que marcó mi camino para siempre. Y deseo añadir una mención muy especial a todos mis alumnos, pasados, presentes y futuros, porque cada uno de ellos ha sido, es y seguirá siendo un gran maestro para mí, una fuente constante de aprendizaje, de luz, de magia, de pureza y de sentido de la vida.
Se ha formado y se sigue formando con los mejores profesionales.
Sí. Considero que formarse es una responsabilidad y una forma de respeto hacia el arte y hacia quienes confían en mi trabajo. Por eso he compaginado la formación flamenca y vocal con mis estudios universitarios en Magisterio Musical, Periodismo, dos másteres oficiales, la DECA y mi Doctorado en Educación. Para mí aprender es un camino que no termina.
Y en su trayectoria ha recibido distintos premios.
He recibido diversos reconocimientos y premios nacionales e internacionales de flamenco, así como también otros ligados al flamenco y a la educación, entre los que destacan los más recientes: el Doctorado Honoris Causa y el Premio Mujer Memorable de Europa, que me fueron otorgados simultáneamente por la Alianza Hispano-Mundial de Líderes Globales y Alta Inteligencia en la Universidad Pontificia Antonianum de Roma (Italia); el Premio Mundial a la Excelencia Águila de Plata de Querétaro (México), otorgado por la organización Mil Mentes por México; el Primer Premio a la Difusión del Flamenco en los Premios de la Música de la Región de Murcia; premios en Festivales Internacionales de Flamenco; el nombramiento como Embajadora Mundial en Arte, Cultura y Música del CIDEUSH, organización internacional con sede en Quito (Ecuador); y el Reconocimiento como Embajadora de la Real e Ilustre Cofradía de la Virgen de las Maravillas de Cehegín, entre otros.

Y el más reciente, el Doctorado Honoris Causa y la Silla Honoraria dentro de la Academia Internacional para la Preservación de las Culturas y las Lenguas Madre, así como de la Organización Internacional CIESART.
Siempre los vivo con muchísima humildad; para mí un premio no es una meta, sino una responsabilidad: me recuerda que debo trabajar más, pulirme y esforzarme para ser cada día mejor persona y mejor artista.
¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?
Tengo varios conciertos y actuaciones que me ilusionan profundamente. Formo parte de una Cumbre Mundial Internacional con personas de distintos países y continentes, un encuentro muy enriquecedor en torno al arte, la música, la cultura y la educación. Además, continúo desarrollando otros proyectos educativos y artísticos con calma y dedicación. Y la película “La Casa de Bernarda Alba”, rodada íntegramente en la casa de Federico García Lorca y de Frasquita Alba por la cineasta uruguaya Marta Cora Castro, y estrenada hace solo dos meses, ya está recibiendo premios y proyectándose en salas muy importantes, algo por lo que me siento muy agradecida.
Volviendo al pregón, ¿tiene ya pensadas las líneas en las que basará su discurso?
Sí, será un pregón sentido, sencillo y cercano. Hablaré de la esencia de Jumilla, de su autenticidad, de sus tradiciones, de su manera tan cálida de vivir la Navidad, de la familia, de la memoria y de la emoción sincera que despiertan estas fechas.
Para usted, ¿qué significa la Navidad?
La Navidad, para mí, es un regreso a lo esencial. Es el instante en el que todo se vuelve más íntimo y verdadero, donde la luz interior de cada persona parece despertar con más fuerza. Es un tiempo de memoria, de familia, de recogimiento y de agradecimiento, un momento donde los pequeños gestos revelan lo más grande y donde sentimos que la vida recupera su sentido más puro.
Jumilla vive la Navidad con una calidez y una autenticidad que conmueven. Por eso, para mí, estas fechas son un acto de amor y de unión: un abrazo a nuestras raíces, a nuestras tradiciones y a quienes nos acompañan en el camino. La Navidad nos recuerda que, aun en la sencillez, la luz siempre vuelve, y que la belleza y la bondad siguen teniendo un lugar en el mundo.












