El domingo los frailes se despidieron de la imagen
Con la sagrada imagen del Cristo Amarrado a la Columna presidiendo el altar del convento de Santa Ana, la comunidad franciscana celebró el pasado domingo una misa de despedida de forma previa a la marcha de la talla hasta la sede de su hermandad, donde va a permanecer durante los próximos cuatro meses aproximadamente para su restauración.
Según indicó en la homilía el padre guardián, Francisco Oliver, “igual que nos pasa a nosotros, el Cristo que desborda vida, necesita pasar por el ‘médico’ para solucionar los problemas que le han ocasionado los años”.
Además, el fraile recordó que el coste de estos trabajos que va a realizar la restauradora jumillana Natalia Carcelén, es de 17.900 euros, de los que dos tercios los subvenciona el Ayuntamiento de Jumilla, “por lo que todavía faltan 5.900 euros”, apelando a la generosidad de los fieles devotos.
Para el seguimiento de estos cuatro meses, se ha creado una comisión formada por la alcaldesa, el padre guardián y miembros de la Hermandad del Cristo, que serán los encargados de velar en todo momento por las intervenciones que se vayan realizando. En este sentido, Oliver puntualizó que “durante este tiempo, nadie más podrá ver las interioridades de la imagen ni por supuesto hacer fotografías”.
En el año 1985 la imagen del Cristo ya fue objeto de una restauración, en aquel momento más importante porque se encontraba en peor estado, pero “ahora hemos dedidido actuar ya para no tener que lamentar males mayores”, dijo Francisco Oliver.