En el reparto se valoran situaciones de máxima urgencia y necesidad

Suspendida la atención personaliza que focalizan en personas mayores y familias con niños

Cáritas Jumilla califica la situación actual debido a la emergencia sanitaria por COVID-19 como “desoladora” para el sector más vulnerable de la sociedad.

En estos momentos la prioridad de la institución religiosa son las personas mayores, las familias con niños y la atención a mayores y enfermos solos, para realizarles las compras de alimentos y de medicinas más necesarias. Para ello cuentan con una veintena de voluntarios  que se dedican también a la recogida de alimentos diaria en Aldi y Consum. Todo se almacena, y se procede al reparto durante dos días semanales con la prioridad de familias con niños a su cargo, y valorando las situaciones más urgentes. En el almacén, aseguran desde Cáritas, no les queda leche y es hoy cuando recibirán un camión procedente del Banco de Alimentos con once palets que contiene leche, atún, pasta y aceite, aproximadamente unos ocho mil kilos.

SUSPENSIÓN

Por otra parte informan de que han quedado suspendidos el servicio de guardería, cocina, ropero, clases de español, servicio de orientación y los talleres de empleo del programa Nazaret de Tapicería y Mozo de Almacén.

La atención que se presta es telefónica para resolver las dudas de las familias en cuanto al pago de recibos de luz, alquiler y otros gastos corrientes, teniendo en cuenta que algunos de sus miembros ya han sufrido las consecuencias de un ERTE por parte de su empresa, y preocupan mucho los mayores que están solos en situación crítica y que no se comunican con nadie.

Voluntarios de Cáritas Jumilla cosen más de 2.000 mascarillas

Voluntarios de Cáritas y personas ajenas a la institución se encuentran estos días colaborando en la elaboración de más de 2.000 mascarillas para enviarlas a la Consejería de Salud y que sean distribuidas en los centros hospitalarios.

La iniciativa parte de la empresa Sofás Fama, que es la que corta las mascarillas y las distribuye entre colectivos, uno de ellos Caritas Jumilla que es la que se dedica a coserlas y una vez finalizada esta etapa se envían a una empresa que se encarga de la esterilización de las mismas, antes de hacer la entrega pertinente a la Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma.