El Ministerio de Fomento ha anunciado el inicio de las obras de construcción del último tramo entre Yecla y Caudete en la autovía A-33. Se trata de los 16 kilómetros que separan el enlace de la carretera RM-424 en Yecla, y el enlace con la N-344 en el término municipal de la localidad albaceteña de Caudete. La obra tiene un presupuesto de 88,81 millones de euros. De esta manera, la empresa FFC, adjudicataria de la obra y que firmó el contrato hace escasamente un mes, pone en marcha el proyecto sobre el terreno del último tramo de la A-33.

Este tramo que empieza ahora a realizarse se unirá con el que une Yecla y Jumilla, que está abierto al tráfico desde hace dos años, y con el que está actualmente en obras que transcurre desde Caudete hasta la autovía Madrid-Alicante.

De esta forma, la finalización de la construcción de la autovía A-33 supondrá una alternativa para los viajes entre Murcia y Valencia por el interior, ya que la longitud del recorrido entre ambos territorios quedará establecido en 212 kilómetros, frente a los 258 del recorrido actual por la costa. Esto supondrá un ahorro de 46 kilómetros y 25 minutos en el tiempo de viaje.

Con la finalización de la A-33, unido al futuro Arco Noroeste de Murcia, se produciría un trasvase de tráfico del Corredor Mediterráneo de la A-7 y AP-7 hacia la autovía A-33 en los tráficos con origen y destino Valencia y Andalucía, que ya no tendrían que pasar por la zona metropolitana de las ciudades de Alicante y Murcia, reduciéndose su congestión y mejorándose la seguridad vial, han dicho desde el Ministerio de Fomento.

Lo que está claro, es que se siguen dando pasos, que la obra continúa su camino, pero que algo tan necesario para nuestra economía lo hemos convertido en faraónico y que hace ya 25 años que llevamos hablando de la obra en cuestión. Pero será por paciencia de los jumilanos…