Como es tradición en el primer viernes de Cuaresma pero sin traslado ni procesión de las Antorchas

M.C.C.

Tradicionalmente, la Cofradía de la Guarda del Cuerpo de Cristo el primer viernes de Cuaresma, realiza el traslado del Santísimo Cristo Yacente a la ermita del huerto, mediante la Procesión de las Antorchas portada por niños, donde se deposita para ser visitado, para meditar y rezar. Allí pasa toda la Cuaresma hasta el día de Jueves Santo que baja a Jumilla para participar en la Procesión de Sábado de Gloria.

El padre Oliver se dirige a los miembros de la Cofradía.

Este año debido a la pandemia de la Covid no han podido realizar el traslado, pero sí se ha organizado un acto religioso en la iglesia del Monasterio, para seguir manteniendo un encuentro con la imagen del Yacente, aunque en esta ocasión se ha limitado a los hermanos de la cofradía y a la comunidad franciscana.

“Sigue habiendo Semana Santa”

En su intervención, el presidente Miguel Ángel López, invitó a “que este año tenemos que vivir la Semana Santa desde el recogimiento y la oración, como también nos recuerda el Papa Francisco”. Por su parte, el padre Oliver incidió en que “este año, sin procesiones y sin manifestaciones por las calles de Jumilla, sí se seguirá conmemorando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, desde el interior de las iglesias, porque Jesús está vivo y está entre nosotros”. El próximo Sábado de Gloria tienen previsto celebrar un acto de oración.