Periodista, crítico gastronómico y presidente del jurado de los Premios de la Gastronomía

Es periodista y crítico gastronómico. Académico de número de la Real Academia de Gastronomía de la Región de Murcia, miembro del honor del Club Gourmet Murcia y autor del blog y página web El Almirez. Y además, desde su creación, es presidente del jurado de los Premios de la Gastronomía Ciudad de Jumilla. Se trata de Pachi Larrosa Sancho y en Siete Días Jumilla hemos tenido la oportunidad de mantener una entrevista con él.

• Murcia es la Capital Española de la Gastronomía 2020. Sobre ello, ha dicho que “acaba de comenzar un año apasionante”.

• Y lo mantengo. Se trata de una oportunidad única para poner en marcha y coordinar a todos los agentes que intervienen en el hecho gastronómico para dar un salto adelante en la excelencia con el objetivo de extraer todo el potencial que la gastronomía murciana tiene como motor de desarrollo turístico y, por tanto económico.

• Son nueve años los que se lleva haciendo esta distinción y que Murcia lo haya conseguido, ¿significa que se va por el buen camino en este sector?

• Significa, por encima de todo, un compromiso. El compromiso de las administraciones, tanto la regional como la municipal -y no solo me refiero a Murcia capital, que es la titular de la distinción, sino de todos los ayuntamientos de la Región- por impulsar una mejora generalizada del sector. La gran presencia de Murcia en los dos recientes grandes eventos gastronómico- turísticos mundiales -Madrid Fusión y Fitur- lo demuestra.

• También ha afirmado que este acontecimiento va a resultar clave para la evolución del gastroturismo regional

• Efectivamente. La experiencia de las anteriores capitalidades -yo conozco muy bien el impacto que tuvo en la restauración de mi ciudad natal, Burgos- es que ese compromiso que implica esta distinción obliga a destinar recursos y talento concentrados en un año al potencial turístico de la gastronomía. Ambos son conceptos que ya están indisolublemente unidos.

Un porcentaje cada vez más relevante de turistas tienen la gastronomía como principal motivación para viajar. Pero el turista gastronómico no solo consume comida: consume cultura, patrimonio, historia… y suele ser, además un turista con un potencial de gasto mayor que otros.

•  Y en cuanto a la economía regional, en general. ¿Se podría hablar de cifras que puede reportar?

• De entrada, según los datos disponibles, como decíamos, un 80% de los turistas que visitan la Región de Murcia destacan la gastronomía como uno de los motivos principales para elegirla como destino de su viaje. Según las proyecciones oficiales, la capitalidad supondrá un incremento de 100.000 turistas en la Región. La consejera de Turismo ha asegurado que la intención de las administraciones es situar el turismo regional como epicentro del desarrollo social y económico de la Región. Nuestra predecesora, Almira, ha contado con una promoción equivalente una inversión publicitaria de 17,95 millones de euros: además, el mensaje de Almería 2019 llegó a una audiencia de 335 millones de personas.

•  Es un evento creado por FEPET, la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, por lo que buena parte del éxito dependerá de la presencia que se logre en medios nacionales e internacionales.

• Esa es la clave. Debemos usar este año para poner la gastronomía  murciana en el mapa de España y del mundo, aprovechar para acortar la distancia que nos separa de otras comunidades (no en despensa, que está entre las mejores), y para ello debemos mirar hacia afuera de nuestras fronteras, crear eventos que tengan impacto fuera de la Región, abrir la mirada y no escatimar en recursos para estar presentes en todos los foros relevantes.  Se trata de mejorar y de contarlo, de asear nuestra casa y de que los potenciales invitados la conozcan.

•  Bajo su punto de vista, ¿cuáles son los factores diferenciadores de nuestra gastronomía con respecto a otras zonas de España?

• Nuestra diversidad, consecuencia de tres ámbitos geográficos muy diferenciados, con sus propias despensas y cocinas, como la costa, la huerta y el campo, nuestra riqueza gastronómica, producto de la decantación de las grandes civilizaciones históricas que han pasado por este enclave fronterizo, cruce de culturas (fenicios, griegos, romanos, árabes…) y nuestra particular manera de consumirla, con unos hábitos de ocio callejeros muy singulares que han hecho, por ejemplo, que aquí se inventara la barra para comer, las ventanas de los bares y, más recientemente, el tardeo.

• Y todo esto vendrá acompañado de los vinos de la Región, Jumilla, Bullas y Yecla. De hecho la DOP Jumilla va a protagonizar unas catas semanales durante todo el año.

• Claro, la enología es una parte fundamental de la gastronomía y, además, el turismo enológico está en pleno ascenso. No solo catas, habrá que desarrollar, junto con las D.O. y las Rutas del Vino todo tipo de actividades. Teniendo en cuenta que un porcentaje mayoritario de nuestros vinos se venden fuera de la Región y de España, habrá que convertirlos en mensajeros.

• La gastronomía murciana tiene pasado y presente, pero ¿qué futuro le augura?

• Depende de nosotros. Muy bueno, si somos capaces de adecentar y embellecer los destinos, de dar un salto adelante en la profesionalización y formación de los recursos humanos destinados al servicio y la atención al cliente y si somos capaces de cuidar y recuperar nuestro riquísimo patrimonio gastronómico y actualizarlo. A través de una apuesta por la innovación.

• Usted es presidente del jurado de los Premios de la Gastronomía Ciudad de Jumilla. ¿Qué le parecen este tipo de galardones?

• Bueno, constituyen un estímulo que contribuye en la mejora del sector, sin duda. Y en el caso de Jumilla, son una muestra de la pujanza de su sector de restauración, porque en un ámbito local más o menos reducido siempre es complicado encontrar una masa crítica de aspirantes a las diferentes categorías. Y evidentemente, Jumilla la tiene.

• En la pasada edición afirmó que “en Jumilla se mantiene la mirada a la tradición, pero también se dirige el foco hacia la innovación”.

• Claro, porque es verdad. Y además, es el camino. La tradición en gastronomía como en otros ámbitos es nuestra memoria, la base de lo que comemos ahora y somos.

Pero esa tradición no es una foto fija, una especie de museo. Debe evolucionar y actualizarse a través de la innovación. Tenga en cuenta que lo que hoy es innovación mañana será tradición.

• Por último, este año se realiza un concurso para elegir la mejor tapa de entre las que participan en la Ruta Km 0, que organiza la Ruta del Vino de Jumilla. ¿Daría alguna clave a los participantes para elaborar su tapa?

• Que se olviden de experimentos. Que hagan lo que mejor saben hacer y lo hagan con mimo. Y siempre pensando que es una oportunidad para fidelizar clientes, por lo que no hay que caer en el error de presentar una tapa con un estilo, que, una vez pasada la ruta, no se vuelva a ver en ese bar o restaurante.