Director Médico del Hospital Virgen del Castillo de Yecla

¿Cuál es la situación actual del hospital, ¿Cuántas personas permanecen ingresadas por coronavirus?
Tenemos en estos momentos 13 pacientes ingresados por COVID-19, una cifra elevada para nuestro hospital, que dispone de capacidad para 30 enfermos de coronavirus. Si todos seguimos las medidas, evitaremos que haya un colapso en el Hospital ‘Virgen del Castillo’. Como es sabido, en Yecla no tenemos UCI pero sí hay una unidad de reanimación que puede hacer las veces de UCI con capacidad para tres pacientes. Los enfermos están siendo tratados pero no están graves porque normalmente si su situación se agrava los trasladamos a Murcia.

¿Qué recursos materiales y personales están destinados en esta segunda oleada de la pandemia? ¿Qué necesitarían para poder atender mejor a los pacientes?
Nuestro espacio COVID es la segunda planta del hospital y allí ubicamos a todos estos pacientes. Si fuera necesario podríamos utilizar también otras plantas pero no es el caso por el momento. Tenemos en esta nueva oleada de la pandemia una segunda columna de médicos internistas. En estos momentos contamos con el personal necesario, tanto facultativos, como de Enfermería y celadores. Y a nivel de material estamos bien surtidos de EPIS, mascarillas, guantes… Lo que ocurrió en marzo se debía a que no había material en stock que pudiera afrontar la demanda masiva que se generó. Por suerte ahora ya no ha sucedido lo mismo.

¿Cuál es el perfil genérico de los pacientes ingresados? ¿Afecta más a los hombres o a las mujeres? ¿Qué patologías previas son las que más se agravan con esta enfermedad?
Ahora mismo hay dos tipos de pacientes, personas entre cuarenta y tantos y cincuenta y pocos años y tercera edad. Los pacientes más mayores son los más vulnerables y los que acaban ingresados. Cualquier hombre o mujer de más de 70 años puede tener problemas cardiovasculares, respiratorios, obesidad o sobrepeso, diabetes, hipertensión… Estas son las patologías que se convierten en un gran caldo de cultivo para el coronavirus. Por eso quiero pedir a nuestros mayores que intenten evitar el contagio, no exponiéndose a riesgos innecesarios. Y en cuanto a si afecta más a hombres o mujeres, diría que un 50% porque hay una gran igualdad entre sexos en esta enfermedad.

¿Qué posición ocupa nuestro hospital en cuanto a mortalidad con respecto a otros de la Región?
No hemos tenido muchos fallecimientos en nuestro hospital, porque los vecinos de Jumilla y Yecla que hemos perdido en esta terrible pandemia, han fallecido sobre todo en Murcia y en otros hospitales de referencia que tienen UCI. Lo que sí quiero dejar claro es que el Altiplano está aguantando bastante bien los golpes de la pandemia. Porque aunque hemos tenido muchos positivos, la mortalidad ha sido escasa y la enorme mayoría de los pacientes de coronavirus se han recuperado.

Usted vivió al pie del cañón la primera oleada, ¿Qué diferencias aprecia entre la primera y la segunda?
A nivel clínico, no aprecio grandes diferencias. Lo que sí ha cambiado en esta segunda etapa de la pandemia es que los sanitarios estamos mejor preparados. Tenemos más material, mayores conocimientos, la gente sabe usar mejor los EPIS… Esto se traduce en una mejor atención al paciente de coronavirus. Pero los efectos de la pandemia sobre la población son similares a la primera oleada. Hay gente asintomática, pacientes leves que lo superan pronto y otras personas que requieren ingreso hospitalario y lo pasa muy mal. Es una gran disparidad.

¿Siguen funcionando con normalidad todos los servicios en el hospital? ¿En qué momento se dejaría de atender la actividad normal para dedicarse de forma exclusiva al coronavirus como ocurrió en marzo y abril?
Todo sigue en marcha. Tanto las intervenciones quirúrgicas como las consultas externas. Quiero ser optimista y pensar que con las medidas adoptadas van a bajar los contagios y disminuirán los ingresos. Si ocurre lo contrario, tomaremos decisiones. Operaríamos lo más urgente y se demorarían las demás cuestiones, pero no es lo que contemplamos, aunque es nuestra obligación contemplar cualquier escenario.

¿Cree que la vacuna será la solución este próximo 2021? ¿Confía en encontrar además de la vacuna algún tratamiento efectivo?
Estimamos que en el verano de 2021 tendremos una vacuna útil y eficaz. Eso, sumado a los tratamientos de los que ya disponemos y otros que surgirán, junto a la concienciación ciudadana, hará que logremos vencer a esta enfermedad.

¿Qué mensaje dirige tanto a los vecinos de Jumilla, como de Yecla?
Primero, que sean conscientes de que este es un problema grave de salud. Y no hablo solo como médico, sino como alguien que ha superado la enfermedad. Después, que hemos sufrido mucho. Muchas muertes, mucho aislamiento y soledad de los pacientes como para retroceder. Hay que cumplir las medidas para que esto pase pronto. A los mayores les pido ánimo y resistencia. Y a los adolescentes, que sé cómo se sienten, pero que deben ayudar. Esto es sólo un paréntesis y en un tiempo, cuando esto esté bajo control volveremos a nuestra vida normal, que tanto echamos de menos, regresarán los abrazos. Y serán más fuertes.