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José Ramón Sánchez. Odontólogo

Colegiado nº 797

Los especialistas recomiendan una revisión dental tras la Navidad, ya que es una época del año en la que se suelen cometer excesos que son especialmente perjudiciales para nuestros dientes. Una revisión dental en este momento puede tener un doble beneficio para nuestros dientes: detectar a tiempo las secuelas que los excesos navideños hayan podido dejar en nuestros dientes y encías, y marcar el calendario de revisiones dentales periódicas para este año.

Estos excesos afectan en gran medida a nuestros dientes  y las cifras lo demuestran: el 50 % de las caries se producen en esta época navideña. Las principales causas pueden haber sido: La relajación en los hábitos de higiene, las celebraciones y los brindis con cavas, champagnes, vinos y otras bebidas que son poco beneficiosas para nuestros dientes. También se han producido cambios en la dieta y hemos quizá abusado de  dulces propios de estas fechas.

Se aconseja no dejar de lado los cuidados de nuestra dentadura, ya que si hacemos lo contrario, puede traer consecuencias negativas. Al igual que nuestro cuerpo, nuestros dientes necesitan ser revisados tras los excesos navideños. Es fundamental volver  a las rutinas de higiene y a los cuidados diarios. Es importante revisarlos y acudir al dentista si notamos dolor o síntomas anormales en nuestra boca, ya que si no se pusiera remedio, el problema podría ser mayor en el futuro.

Lanzamos estos cuidados que nos pueden ayudar a  volver a lucir unos dientes perfectos en el año que comienza:

-La regla básica: cepillar los dientes después de cada ingesta de comida y,  al menos, tres veces al día. Nunca hay que irse a dormir sin  haberlos lavado y sin haber usado  seda o hilo dental entre los dientes.

-Atentos a los colutorios: antes de usar cualquier colutorio es mejor  consultar a un especialista para que nos indique el más adecuado para nosotros.

-En la boca no solo hay dientes: se debe mantener una correcta higiene de la lengua y paladar mediante limpiadores linguales o, incluso, con el propio cepillo. Para evitar que las encías se inflamen y sangren, es importante realizar masajes con movimientos circulares en cada cepillado.

-Cambio de cepillo: normalmente cada 3 meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.

-Tener en cuenta qué bebemos: evitar beber con frecuencia bebidas carbonatadas o zumos ácidos (naranja, limón o pomelo). Son capaces de descalcificar el esmalte de los dientes y provocan el desgaste prematuro. Otras bebidas, como el café, el té o el vino, pueden teñirlos. Usar pajitas para beber estos líquidos podría ser un buen consejo.

-Cuidado con el azúcar: las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de los alimentos ricos en azúcares. Es importante reducir su consumo y cepillar los dientes de inmediato.

-Aumentar el consumo de proteínas puede ser nuestro alidao: calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K.

Es importante recordar que una boca sana nos ayuda a mantener la salud general, al permitirnos masticar y tragar los alimentos eficazmente para absorber los nutrientes.