Gustavo López

Es reservado, pero hablar con él resulta apasionante. Te cuenta sus proyectos, sus inquietudes, su trabajo diario y sobre todo su deseo de ver el vino de Jumilla en lo más alto, en consonancia con su calidad y como consecuencia del trabajo coordinado que vienen realizando en las últimas décadas tanto bodegueros como agricultores, a los que tiene siempre en su boca, defendiendo su dura tarea y la vital importancia que tienen para la Denominación de Origen Jumilla.

Silvano García Abellán es el presidente del Consejo Regulador de la DOP Jumilla, un cargo en el que tomó posesión en diciembre de 2018 sustituyendo a Pedro Lencina, con la tarea clara de afrontar nuevos retos y de aportar savia nueva a una institución de la que depende muy directamente la promoción de la marca ‘jumilla’ en unos mercados cada vez más complicados a los que además se les ha unido el Brexit, los aranceles Trump y los efectos de la pandemia actual.

El protagonista de esta sección tiene 46 años y con tan solo 14 años ya le gustaba deambular por la bodega de la familia, entre toneles y depósitos, oliendo a vino y preguntándole a su padre miles de dudas, cientos de ideas, decenas de proyectos. Como lo tuvo muy claro, encaró su formación en este sentido y curso Enología en la Escuela de la Vid de Madrid, realizando posteriormente un Máster en Viticultura, Enología y Comercialización de Vinos.

Bodegas Reyes data del año 1925, donde comenzó su tío, después se incorporó su padre y finalmente asumió la gerencia Silvano García. Por lo tanto es ahora la tercera generación la que está al frente, en una bodega que nada tiene que ver con sus inicios y que su llegada supuso todo un punto de inflexión, comenzando a embotellar, cambiando la imagen y dando a luz a su principal marca, Silvano García, a la que además de grandes vinos, con el fin de diversificar el producto, se han unido últimamente vermut y mermeladas.

Silvano García es ahora presidente del Consejo Regulador, pero además fue el primer presidente de la Asociación Ruta del Vino de Jumilla, y también máximo mandatario de la Asociación de Empresarios del Vino (ASEVIN), siendo por tanto el único jumillano que ha pasado por la presidencia de los tres principales organismos vinateros. También es miembro de la Asociación Murciana de Enólogos. Pero como según él mismo reconoce, le gusta implicarse al máximo también socialmente y es habitual verlo cada año participando en la Fiesta de la Vendimia dentro de su peña de toda la vida, Los Soyaos, así como en los desfiles y procesiones de Semana Santa en la Cofradía del Santo Costado, acompañado siempre de sus dos hijas, Alba y Mar.

Silvano García está casado con Fina Vargas desde el año 2001, “con el cambio de la peseta al euro”, como a él le gusta recordar, y junto a su mujer dirige Bodegas Silvano García, formando un tándem perfecto. Dispone de unas fantásticas instalaciones en el casco urbano en la avenida de Murcia, dedicado a la venta y al enoturismo, y desde la pasada cosecha trasladó la elaboración y crianza a una moderna bodega situada en la carretera de Fuenteálamo, a tan solo dos kilómetros de Jumilla, ganando en capacidad y con unas mejores condiciones para lograr la máxima calidad y poder realizar otros productos con la aplicación de nuevas técnicas.

En estos momentos, como máximo mandatario del Consejo Regulador se enfrenta, con esperanza, al resultado de la actual y ‘diferente’ vendimia, dadas las circunstancias de pandemia que se viven en el mundo entero, así como al reto de soportar los aranceles impuestos por Estados Unidos al sector del vino y a otros productos.

En la campaña de vendimia, Silvano García es positivo, “se estima una producción de uva similar a la de la campaña pasada, con perspectivas en torno a un 15% más de rendimiento que en 2019 y con una valoración excelente de la calidad”.

Ya se ha comenzado con variedades tempranas (Garnacha y Syrah, en variedades tintas, y de Sauvignon Blanc, en variedades blancas, Garnacha Tintorera, Macabeo, Tempranillo y Cabernet Sauvignon) y a principio de septiembre se comenzará con las parcelas de monastrell, que es la mayoritaria de esta denominación y representa el 70% del viñedo.

Las particularidades de este territorio, muy extenso, con orografía marcada y clima muy extremo, unido a un viñedo principalmente en secano y formación en vaso, da lugar a una de las vendimias más largas de España, ya que comienza a primeros de agosto en la zona sur y finaliza las primeras semanas de noviembre en la parte más al norte.

En cuanto a los aranceles, como ya se sabe, Estados Unidos ha mantenido los que impuso a la Unión Europea en un 15% para los productos de aviación civil y un 25% para el resto, entre los que se incluyen el vino y el aceite. Esta noticia era lo “esperado”, según García y en el sector lo recibimos con “algo de alivio”, puesto que, según el presidente del ente vinatero jumillano “era lo menos malo y no se ha añadido un problema más”.

Por último se muestra también esperanzador en que “en la siguiente etapa estos aranceles se eliminen lo antes posible y que la Comunidad Europea y España sigan negociando y pronto se reestablezca una situación de mercado normalizada”.

Silvano García no presiona a sus hijas y reconoce que “a la mayor le gusta mucho la docencia y quizá enfoque su futuro por aquí, pero a la pequeña le gustan los negocios y si ella quiere podría ser el futuro generacional de Bodegas Silvano García”, reconoce emocionado.