Como cada jueves, sin faltar ni uno solo desde aquel lejano pero casi tocándolo con los dedos de una mano, 9 de agosto de 2017, el periódico Siete Días Jumilla ha sido fiel a su sagrada cita con los jumillanos. Da igual que fuera festivo, que hubiera huelga de transportes, que lloviera, nevara, o incluso estuviera el sol de fuera, porque cada miércoles, a eso de las ocho de la tarde, se ha ido repitiendo siempre sin excepción, el ritual de cierre de la edición, el parto con la mirada puesta en la esperanza de que a la mañana siguiente, una vez más, los suscriptores reciban el periódico en su casa o en su trabajo, y los kioscos y librerías se llenen de personas ansiosas de ver cómo y con qué se llenan esa semana las páginas del periódico del pueblo, del medio que ha sabido ser referente informativo, adaptándose a los múltiples cambios de los tiempos y aportando siempre, a pesar de ser semanario, esa dosis de novedad y sorpresa que ha logrado algo tan preciado y tan difícil, como es la confianza de los lectores, sin duda, principal baluarte y bastión de todos los que a lo largo de estos años, nos hemos sentado frente a un ordenador a redactar una noticia en las páginas de este periódico.

Esta que tienen en las manos es la edición número 599 de Siete Días Jumilla, por lo que a la semana que viene, cumpliremos cifra redonda, y como tal lo queremos celebrar, por lo que sin ánimo de caer en la tentación de adorar en demasía nuestro ombligo, el próximo 31 de enero publicaremos junto al periódico habitual, un suplemento especial con más de 100 artículos de presidentes de asociaciones, representantes de la sociedad, colaboradores, periodistas, políticos y sobre todo amigos, que con los pies en la tierra, nos hacen flotar sobre las nubes y tocar el cielo.

Muchas gracias por todo y no se pierdan la edición 600 de la semana que viene, que aunque salvando las distancias, va a marcar un hito en la historia de la prensa local, y lo que es mejor, todo siempre gracias a todos ustedes.

Nos vemos en el 600.