José Ramón Sánchez. Odontólogo
Colegiado nº 797
Los alimentos pueden provocar una serie de ácidos en la boca que acaban por dañar el esmalte y desmineralizar la dentadura. De esta manera los dientes quedarán más desprotegidos ante los ataques de las bacterias, que son los principales responsables de las caries. Cuando no hay una higiene bucodental adecuada se incrementa la presencia de bacterias orales, pero también es preciso conocer que existe una serie de 10 alimentos que afectan a los dientes, para bien y para mal.
Beneficiosos
-Beber agua: gracias a esta bebida se consigue arrastrar y eliminar los restos de bacterias, azúcar y otras sustancias agresivas para los dientes. Además, con una hidratación adecuada se conseguirá que la calidad y el flujo de la saliva sean buenos.
-Chicle sin azúcar: después de las comidas nos ayudará a acabar con las bacterias que se acumulan gracias al xilitol, un componente que cuenta con propiedades anticaries.
-Comer fresas: son ricas en ácido málico, lo que ayuda a blanquear los dientes, además de tener de manera natural xilitol.
-Beber leche: destaca sobre todo por su alto contenido en vitaminas A, D y B, fósforo y calcio. Este último resulta básico para tener unos huesos fuertes, así como una dentadura en buen estado. También cuenta con una proteína llamada caseína que junto al calcio contribuye a mejorar la salud bucodental.
-Verduras de hojas verdes: este tipo de vegetales exigirán mucha masticación, lo que permite estimular la secreción de saliva, que es rica en compuestos antibacterianos.
Alimentos perjudiciales
-Caramelos: uno de los grandes responsables del deterioro de los dientes es el azúcar. Hay una serie de caramelos que se pegan con mucha facilidad a la superficie de los dientes combinándose con las bacterias y multiplicando la posibilidad de sufrir caries.
-Cítricos: el ácido de ciertas frutas como el limón, la naranja, la lima o el pomelo contribuye a la erosión del esmalte de los dientes provocando de esta manera sensibilidad dental y caries. Si realmente queremos continuar disfrutando de las propiedades de estos cítricos sin que afecte a la salud bucodental lo mejor es que nos enjuaguemos la boca nada más consumirlo y esperar una media hora antes de cepillar los dientes.
-Vino: el esmalte dental se acaba tiñendo a consecuencia de los taninos del vino tinto, que provoca sequedad en la boca y manchas en los dientes. El vino blanco no resulta tan dañino, aunque también actúa sobre el esmalte.
-Frutas deshidratadas: estos alimentos son ricos en azúcar. Destacan sobre todo por su textura gomosa, que puede ayudar a que se quede entre los dientes y favorecer la presencia de bacterias. Una vez que termines de consumirlas intente lavarte correctamente la dentadura.
-Hidratos de carbono refinados: la pasta, las galletas o el pan también cuentan con azúcar, y al igual que ocurre con los caramelos se produce un grave ataque sobre los dientes. Ten en cuenta que las bacterias se nutren del azúcar de estos alimentos y acaban provocando el deterioro de la dentadura y la erosión del esmalte.