Editorial
La Navidad son unos días capaces de levantar tantos defensores a ultranza como detractores. De hecho, hay quienes les encanta, les apasiona, la esperan con notable ilusión, y también están los que la reciben con mucha melancolía, incluso con tristeza y manifiestan abiertamente que la Navidad no les gusta nada. Pero hay que considerar, que tanto para unos como para otros, estas son fechas de esperanza en el futuro, ya que se trata del final de una etapa llamada año, y el comienzo de otra en la que estamos obligados a renovar las ilusiones. Esto es ley de vida. Podemos estar más de acuerdo o menos con la Navidad, pero al final tenemos que rendirnos a la evidencia.
En Jumilla, que nos encanta celebrarlo todo, se prepara una agenda que agrupa un elevado número de actividades simplemente, porque alrededor de la Concejalía de Festejos, giran numerosos colectivos que realizan, hacen y organizan todo tipo de actos quizá invadidos por ese espíritu del que al final, nadie se escapa.
De todo el programa, destacan sobremanera los eventos donde la música es protagonista, con la implicación de todos los colectivos musicales de la localidad, y donde para más inri, este año anuncia estas fechas con su pregón uno de los compositores con mayor proyección mundial como es Óscar Navarro.
Así que a dejar paso a la esperanza y a renovar ilusiones, porque la vida son dos días y en la Navidad no está el problema.