En clave de sol by Gustavo López

Ahora sí que se ha cumplido justo un año. Y no me refiero a la celebración de las últimas elecciones municipales, sino más concretamente a la toma de posesión y posterior nombramiento de los cargos que le toca repartirse el equipo de Gobierno.
Como saben, a estas alturas ya no descubro nada, Jumilla fue uno de esos cientos de municipios en los que se cambiaron los papeles, y los que gobernaban pasaron a la oposición, y viceversa. Además, aquí en nuestra ciudad, el partido naranja de Ciudadanos que había tenido un representante, fue arrastrado por la misma marea turbulenta que ha dejado al partido que fundó Albert Rivera fuera de juego. Por contra, volvió al hemiciclo de los leones municipales Izquierda Unida, en este caso en alianza con Podemos y con los Verdes, así como Vox, que por primera vez tendría representación.


Con estas cartas repartidas por los jumillanos, comenzó la partida hace 12 meses, y hoy, muy poco más de 365 días después, podemos decir que ya hemos terminado la primera cuarta parte de una legislatura que, precisamente por el reparto de concejales, está marcada por la falta de una mayoría absoluta que permita, entre otras cosas, la aprobación de un presupuesto anual que a la postre, es lo que posibilita desarrollar un proyecto político propio. Sinceramente a este respecto, desconozco cuáles son los motivos por los que ni siquiera hay un borrador de cuentas de este 2024 sobre la mesa. De hecho, yo personalmente he preguntado en diversas ruedas de prensa sobre el tema, y la impresión que he tenido es que estaba ya todo a punto, pero la realidad manda, y demuestra que no es así. Algo debe de faltar, quizá un voto, para que estemos terminando el mes de junio y no se sepa nada, ya que nadie dice ‘ni mu’, ni el Gobierno local, ni tampoco la oposición.
Al hilo de todo esto me gustaría recordar que la Semana Santa de este año vio multiplicada por más de dos su subvención municipal vinculada a la aprobación del presupuesto, por lo que, de no aprobarse, se esfumarían los euros prometidos. Tres cuartos de lo mismo pasa con los colectivos de la Feria y Fiestas.
Pero aparte de la falta del presupuesto, y de que para que el PP cuente con 11 en su equipo la única solución es ‘tragarse’ a Vox, otra de las características que va a protagonizar estos años va a ser de nuevo la crispación y apatía entre los concejales de los diferentes grupos municipales.