Recoge imágenes inéditas de la figura de uno de los jumillanos más ilustres, que llegó a ser virrey de Nápoles y arzobispo de Palermo y Plasencia.
Juanma Pérez Llorca
El pasado sábado se inauguró la exposición “Juan Lozano: Huellas Mediterráneas” en el Museo Etnográfico Jerónimo Molina. Se recogen imágenes inéditas de la figura de uno de los jumillano más ilustres. Aunque es conocido como arzobispo Lozano por serlo de Palermo y Plasencia, también fue virrey de Nápoles, ya que si en algún momento no había nadie como virrey, era el arzobispo de Palermo quien recogía la labor.
Asimismo, fue obispo de Tropea y de Mazara del Vallo, donde en el primer pueblo cuenta con una placa con su nombre en una fuente, y en el segundo con una calle, “Giovanni Lozano” por haber construido un hospital alrededor de 1750, y que estuvo activo hasta 1960.
Formación
Estudió en Los Agustinos de Córdoba. Terminó de formarse en las Escuelas Pías de Gandía y allí empezó como profesor. En su viaje a Italia comenzó como confesor del por aquel entonces virrey de Nápoles, Rodrigo Ponce de León.
La exposición de la vida de este ilustre estará disponible hasta el próximo 28 de julio. La entrada es gratuita.