En clave de sol by Gustavo López
Hace más de 10 años que participo en la tradicional y votiva procesión de San Roque en la mañana del 16 de agosto. Hace algunos más años, al ser temprano su celebración, las 8 de la mañana, pues solíamos ponernos en contacto con algún que otro amigo al que le pedíamos que nos hiciera unas fotos para el periódico y así poder ilustrar la crónica del acto. Pero lo cierto es que cada vez nos costaba más encontrar a un colaborador para este menester, y por eso me animé a ir yo, hacer las fotos en cuestión y así no tener cada año que pedir el dichoso favor. Y lo cierto es que es un acto que la primera vez que lo viví me llamó mucho la atención por las peculiaridades que presenta, pero que he de reconocer que cada año me gusta más, y es precisamente por eso, por lo tradicional y peculiar que es, algo que se ha mantenido a lo largo de los años, más bien de los siglos, y que seguro que seguirá así hasta que se decida lo contrario.
Pero mientras, pues como tantas y tantas cosas, se conserva tal y como se ideó, se respeta, se celebra una vez al año, no hace daño a nadie, y dentro de la libertad de cada cual, pues unos deciden ir, y otros no. Así de sencillo.
Mi buen amigo y profesor jumillano, Bartolomé Medina, al publicarse en redes las primeras imágenes y vídeos de la procesión de San Roque de este año, puso en cuestión el hecho de que en el cortejo, la hombres vayan delante, el santo en medio, y a continuación las mujeres, una costumbre que no ve correcta sobre todo cuando estamos en pleno siglo XXI.
Y efectivamente, llevas razón, si esta procesión se organizara este año por primera vez, pues nadie entendería que se hiciera de esa forma, pero teniendo en cuenta que tiene sus inicios en plena Edad Media, pues hay dos caminos: Uno es el de mantener la tradición, y el otro es directamente cambiarla y hacerla actual.
¿Pero es eso lo que se quiere hacer? ¿Eso sería lo correcto? ¿Cerramos y destruimos todo aquello que sea añejo? ¿Lo actualizamos a la vida ‘moderna’? Sinceramente creo que no, aunque también tengo claro que estas cosas son así porque simplemente ninguno de los responsables de San Roque y de esta procesión, a lo largo de los años, ha decidido cambiarlo, porque cuando llegue ese momento, pues se acabará con la tradición y aquí paz y después gloria. Mientras tanto, invito a todo el que nunca haya estado en esta procesión, a que asista un año y seguro que se comprenderán muchas cosas.