Falleció el pasado lunes a los 89 años de edad.

M.C.C.Vera

La comunidad franciscana del convento de Santa Ana comunicó “con profundo sentimiento”, el fallecimiento, la tarde del pasado lunes 30, del hermano fray Pedro Ruiz Verdú. Nació en Pinoso (Alicante) en 1935, por lo que tenía 89 años de edad. De ellos, 71 fueron dedicados a la vida franciscana y 64 al sacerdocio. El padre franciscano fue enterrado el martes, en la iglesia de Orihuela.
A mediados de enero (se informará de la fecha exacta) se celebrará en Santa Ana del Monte una misa funeral en su memoria.

“Ejemplo para muchos”

Sobre esta triste noticia, el padre José María Roncero ha destacado que “siempre fue ejemplo de vida franciscana para muchos de nosotros, frailes, sacerdotes, religiosas y seglares. Y hasta el final ha hecho en vida esas bellas palabras que San Francisco, hace ahora 800 años escribió en su ‘Cántico de las Criaturas’: “Y por los que perdonan y aguantan por tu amor los males corporales y la tribulación: ¡Felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación! Y por la hermana muerte: ¡Loado mi Señor! Servidle con ternura y humilde corazón. Agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén”.


Desde la Hermandad del Cristo Amarrado a la Columna (imagen cuya morada es el convento) su presidente Ángel Campos lamenta la pérdida de fray Pedro, “persona siempre dispuesta a ayudar a todo el que lo pidiera y con una bondad infinita. Como él decía, Ya está con el Padre. D.E.P”.
Además, la Orden Franciscana Seglar, a través de su presidenta, María Moreno, ha mostrado el sentir de todo el colectivo por esta pérdida. Asegura: “El padre Pedro era un hombre muy positivo, agradable y dulce, un gran franciscano, y a la mayoría de nosotras nos inició en la orden”.
Recordar que hace justamente tres años (24 de diciembre de 2021) fallecía el padre Francisco Oliver. De esta manera, el convento de Jumilla es habitado ahora por tres franciscanos.