M.C.C.V.
Durante el verano, el Ayuntamiento recuerda la prohibición expresa del uso de lodos de depuradora y estiércol animal con fines agrícolas. Esta medida busca evitar molestias como olores desagradables o la proliferación de insectos que afectan a la calidad de vida de los vecinos.

La normativa vigente desde 2012, contempla sanciones de hasta 3.000 euros. En este sentido, los técnicos municipales han llevado a cabo un estudio para determinar qué parcelas del término municipal podrían destinarse al vertido de estos residuos, siempre que se garantice que están alejadas de núcleos habitados y no representen un riesgo sanitario. Esta actuación busca una solución de equilibrio entre la gestión de residuos y el respeto a la convivencia.
Asimismo, se ha activado un dispositivo de vigilancia y control especial de junio a septiembre, que involucra a la Policía Local, Seprona, agentes medioambientales y personal técnico del Ayuntamiento. Actuarán para garantizar el cumplimiento de la normativa.