Primer reto tras la presentación del Desafío +8000 conseguido

“Ha sido uno de los mejores días de mi vida, a la vez que de los más duros”

J. J. Melero

El primer reto tras la presentación pública del Desafío +8000 ya está conseguido. Antonio Toral ha coronado el Mont Blanc y ya prepara el asalto al Kilimanjaro, que se iniciará en poco más de una semana.
Llegar hasta los 4.810 metros del mítico pico de Los Alpes no fue nada fácil. “Ha sido uno de los mejores días de mi vida, a la vez que de los más duros”, ha asegurado el montañista.


Una tormenta eléctrica durante todo el ascenso, realizado durante toda la madrugada, complicó el objetivo. Hubo nieve sin rehielo, abriendo huella por la vertiente italiana, que le llevó a clavarse en algunos momentos hasta la cintura. A ello se unió una ventisca y una bajada brusca de las temperaturas durante la arista de Les Boses y los últimos metros de ataque a la cumbre.
En definitiva, una odisea tras otra durante los 1.800 metros positivos que tuvo que superar desde el refugio Gonella para llegar hasta la cima, con sus correspondientes 1.800 metros de descenso después de hacer cumbre, aunque afortunadamente para Toral y sus acompañantes, con una atmósfera más estabilizada.
“Condiciones muy complejas y difíciles pero que hacen que todavía esta cumbre sepa mejor y más intensa”, explicó el aventurero jumillano. El Kilimanjaro africano le espera ahora.